Rituales cotidianos: cómo trabajan los artistas, de Mason Currey
Lunes 28 de julio de 2014, p. 8
La escritora Patricia Highsmith bebía alcohol para reducir su energía
, el narrador Marcel Proust consumía sólo un par de cafés y de croissants al día y el periodista Thomas Wolfe se acariciba los genitales antes de escribir. Estos son algunos de los hábitos de artistas y científicos incluidos en el libro recién publicado Rituales cotidianos: cómo trabajan los artistas, de Mason Currey.
El volumen, editado por Turner, reúne relatos de más 160 protagonistas de la cultura y la ciencia en los últimos cuatro siglos, con su manías, gestos repetidos y rarezas durante su trabajo (o su ocio). Incluye pintores, científicos, pensadores, músicos e inventores.
Contiene anécdotas de los escritores Patricia Highsmith, Jane Austen, Günter Grass, Haruki Murakami, Franz Kafka, George Orwell, Vladimir Nabokov; los pintores Henri de Toulouse-Lautrec, Henri Matisse, Pablo Picasso; los cineastas Federico Fellini e Ingmar Bergman; los intelectuales Sigmund Freud, Benjamin Franklin y Jean-Paul Sartre; los compositores Erik Satie, Mozart, Schubert, Listz, entre muchos otros reconocidos artistas y pensadores.
Se trata de describir los hábitos mundanos, estas pequeñas actitudes que van sumando hasta que se vuelven el gran trabajo del artista o el científico. Todas esas acciones supersticiosas que hace y tiene que hacer como beber el café de cierta manera, tomar una siesta, salir a caminar, que facilitan el desarrollo de su creación
, afirmó Currey (Pensilvania) en entrevista vía electrónica.
El tema –afirma– le atrae, pues posee rutinas propias: Todos los días hago ciertas cosas, siempre me ha interesado ver qué es lo que hace la gente creativa, los artistas y científicos, cuáles son sus rituales y sus manías; desde hace mucho pensé que alguien debería juntar todas estas historias y lo hice
.
La investigación se hizo de forma tradicional, en la Biblioteca Pública de Nueva York, con la revisión de diarios, biografías, publicaciones, colecciones de cartas, entrevistas, en suma, cualquier tipo de documento que consignara estas historias, para abarcar “gran diversidad de personajes e historias, de las cuales escogí las que me parecieron más interesantes.
“Algo que me ayudó muchísimo fue que en mi blog, Daily Routines, la gente comentaba y me guiaba para conseguir más información o hacía algún comentario que enriquecía la historia”.