El ingreso mensual de las personas ocupadas en México muestra una alarmante tendencia decreciente, señala un análisis del Observatorio Económico de México de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el estudio señala que el ingreso de las personas ocupadas en el país se redujo casi una cuarta parte (22 por ciento) en términos reales, entre el primer trimestre de 2006 y el mismo lapso de este año.

Lo anterior, se precisa, significa que el ingreso promedio pasó de 4 mil 204 a 3 mil 277 pesos en los ocho años pasados.

El mercado interno como locomotora de arrastre de la economía está prácticamente detenido, debido a los bajos ingresos de las personas ocupadas, lo que ha reducido sus capacidades como consumidores, sostuvo José Francisco Rodríguez Montoya, economista de la UAM-Azcapotzalco y autor del análisis.

Agregó que mientras los ingresos de la población no aumenten de manera sostenida en términos reales, no podremos hablar de desarrollo económico.

El también matemático por la Universidad Nacional Autónoma de México explicó que la gravedad del problema salarial en México salta a la vista cuando se analiza el ingreso de las personas ocupadas, ya que otros datos, como la cifra de asegurados que difunde el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es parcial, porque sólo mide el empleo formal privado que representa alrededor de una tercera parte de la ocupación total que reporta la ENOE.

Utilizando los datos de ésta encuesta reciente, el estudio señala que dos terceras partes de la población ocupada reciben menos de tres salarios mínimos, es decir, viven con 6 mil 56 pesos mensuales.

Dada esta estructura salarial tenemos entonces un problema de bajos ingresos, y si además vemos cómo han evolucionado estos ingresos a través del tiempo, nos daremos cuenta del grave problema salarial y de cómo éste es uno de los elementos que explican el bajo crecimiento de la economía mexicana, señala el análisis.

El estudio denominado Tendencia reciente del ingreso de las personas ocupadas en México, sostiene que si se tomara el salario mínimo como única referencia para analizar los ingresos de las personas ocupadas en el país, se podría afirmar que el tema salarial en el país no es grave.

Lo anterior, debido a que el mínimo no redujo su capacidad de compra de manera significativa entre 2000 y 2014 en términos reales, aunque entre 1976 y 2000, el salario mínimo perdió 76.2 por ciento de su valor (poder de compra).

Entre 2000 y 2014 el salario mínimo general se redujo 2.8 por ciento en términos reales, ya que sus variaciones nominales estuvieron más o menos en línea con la evolución de los precios generales.

Por el contrario, la caída de los ingresos de las personas ocupadas en el sector informal han sido en promedio 21 por ciento menores que las del sector formal durante el periodo analizado.

Entre 2006 y 2014, precisa el estudio, los ingresos en términos reales de las personas ocupadas en el sector informal cayeron menos que en el formal: menos 19.5 por ciento en el informal contra menos 22.7 puntos porcentuales en el formal.

El análisis destaca que el mercado laboral de un país es uno de los más importantes en su economía, puesto que nos da información tanto del crecimiento de la actividad económica como de los ingresos de las personas que participan en él.