La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó al Banco Bicentenario la autorización para operar como institución de banca múltiple debido a que su índice de capitalización a junio se ubicó en 2.98 por ciento contra el 10.5 por ciento mínimo permitido. De esta manera, el organismo entró en liquidación, por lo que 267 de sus 670 depositantes recibirán desde este miércoles cheques que amparan 146 millones de pesos que corresponden a lo registrado en sus cuentas, y el resto no tendrá ese beneficio por tratarse de accionistas o funcionarios del banco, informó el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela.

El Banco Bicentenario es el primero que quiebra en el país en 20 años. Antes funcionó como Unión de Crédito Nuevo Laredo y emigró a la banca múltiple apenas el primero de agosto de 2012, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación el documento en el que se le autoriza funcionar como banco, que va dirigido a su apoderado legal y director hasta ayer, Ignacio Landa Ventosa.

Este banco contaba con cuatro sucursales: dos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, una en el Distrito Federal y otra en Veracruz. La mayoría de sus clientes son pequeñas y medianas empresas y agentes aduanales con cuentas que en promedio acumulan 550 mil pesos, por lo que están cubiertos con el Fondo de Protección al Ahorro creado por los propios bancos, de tal forma que el dinero para cubrir el saldo que dejó Banco Bicentenario no provendrá de los recursos fiscales, aseguró el funcionario, a diferencia de lo que ocurrió hace casi 20 años con el rescate bancario.

El subsecretario Aportela sostuvo que ninguna otra institución bancaria está en riesgo de quiebra porque todas están bien capitalizadas. Explicó que el Icap promedio de la banca mexicana es de 15.4 por ciento, lo que representa 4.9 por ciento más de lo que exigen las reglas nacionales e internacionales.

En conferencia de prensa, el presidente de la CNBV, Jaime González Aguadé, detalló que la decisión de revocar la autorización a Banco Bicentenario responde a que en junio su Icap fue de apenas 2.98 por ciento, lo que va en contra de lo fijado en la Ley de Instituciones de Crédito.

Detalló que el 14 de mayo la CNBV inició una visita de supervisión a Banco Bicentenario, la segunda desde que empezó operaciones. Durante la investigación se observó que el Icap del banco fue de 7.89 en abril y de 9.99 en mayo, por lo que se colocó en categoría 2 de alertas tempranas. El deterioro del banco continuó hasta llegar a un Icap de 2.98 por ciento, por lo que se le ubicó en la categoría 5 de alertas y dio lugar así a la revocación del permiso y al proceso de liquidación.

González Aguadé puntualizó que durante la investigación se solicitó al banco un nuevo plan de negocios, que no cumplió, y tampoco inyectó más capital, como habían acordado los socios en enero de este año. Destacó que el banco hizo ajustes contables en semanas recientes, pero al no cumplir con su plan de negocios tuvo pérdidas constantes y su capital se erosionó.

Precisó que de acuerdo con el plan de negocios el banco debió colocar operaciones por 496 millones de pesos, pero sólo colocó 30 millones, y al no cumplir con la capitalización en cuestión de días su capital de 485 millones de pesos se redujo en 374 y sólo le quedaron 111 millones.

Al cierre de junio los activos ascendieron a mil 20 millones de pesos; tenía pasivos por 909 millones y capital contable por 111 millones. Su participación en el sistema financiero era de 0.015, por lo que de cada cien pesos en activos en el sistema bancario, Banco Bicentenario sólo representa un centavo y medio, dijo González Aguadé.

Hay $18 mil millones en el IPAB

El secretario ejecutivo del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), Lorenzo Meade Kuribeña, explicó que el Fondo de Protección al Ahorro Bancario cuenta con 18 mil millones de pesos, por lo que hay recursos suficientes para pagar el ahorro de 269 clientes cuyas cuentas no rebasan las 400 mil Udis, lo que ayer era equivalente a 2 millones 54 mil 181.20 pesos. Explicó que la entrega de cheques empezó ayer, y que entre los 670 clientes hay 25 que rebasan el monto asegurado, pero podrán reclamar el resto en el proceso de liquidación.

El resto de clientes no serán beneficiarios de este seguro porque la ley no protege a propietarios, accionistas o funcionarios del banco. Detalló que las cuatro sucursales estarán cerradas hasta el 25 de julio. Reabrirán a partir del 28 de julio sólo para fines informativos y cerrarán de forma definitiva el 29 de agosto.

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