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Foro de la Cineteca

Ciencias naturales

Foto
Fotograma del primer largometraje de Matías Luchesi, que aborda la crisis de identidad de Lila, protagonizada por Paula Galinelli Hertzog
L

as búsquedas. En un tono menor, finamente calibrado, Ciencias naturales, primer largometraje del argentino Matías Lucchesi, refiere la crisis de identidad de una joven de 12 años, Lila (Paula Galinelli Hertzog, tan formidable aquí como en su debut fílmico El premio, de Paula Markovitch, 2011). Recluida en una escuela rural, un internado perdido en la aridez montañosa de la Argentina central, Lila vive obsesionada con la búsqueda del padre que nunca conoció y de cuyo paradero tiene pistas muy vagas. Sabe que en principio vive a poco más de 100 kilómetros de la escuela, pero su identidad le es totalmente desconocida. Sólo sabe de él, por un leve indicio, que se trata de un trabajador encargado de colocar antenas aéreas en la región.

El encierro escolar, la hosquedad de su madre y la cerrazón burocrática de la directora del plantel, son obstáculos infranqueables en la búsqueda que intenta realizar la joven. Sólo su maestra de ciencias naturales, la comprensiva y muy paciente Jimena (Paola Barrientos), se muestra capaz de vencer sus reticencias iniciales y acompañar a Lila en esa búsqueda que a todas luces parece absurda e infructuosa. La sencillez de esta propuesta gana en interés dramático y en matices gracias a la interpretación de la joven protagonista, quien muestra aquí, como en El premio, su enorme capacidad de asimilar y volver convincentes los registros dramáticos requeridos. Inicialmente hermética y retraída, apartada por voluntad propia del resto de la clase, la joven transita en su relación con la maestra cómplice a un estado de ánimo más asertivo y emprendedor.

Confrontada con su propia madre, y con quienes pudieran ser sus padres, parece siempre dueña de la situación. Un estado virtual de orfandad le ha hecho saltar bruscamente a la madurez, haciendo de su niñez y primera adolescencia toda una época apresuradamente vivida y superada. Su maestra advierte y respeta esta personalidad precoz y singular, y le manifiesta sin reservas la empatía afectiva que es todo el sustento e interés narrativo de la cinta.

Al determinismo biológico y a las leyes genéticas que los niños terminarán aprendiendo en la remota escuela rural, la joven Lila podrá oponer ya el universo todavía más rico de los afectos alternativos y periféricos, esos pequeños sustitutos familiares que, para su fortuna, va encontrando en el camino de sus búsquedas.

Se exhibe en la sala 1 de la Cineteca nacional. 12 y 18.30 horas.

Twitter: @CarlosBonfil1