Cuelga el silbato tras 25 años de carrera, con participación en tres mundiales
Dice que seguirá en el futbol y está abierto para ser conferencista, docente, comentarista o técnico
Tiene propuestas para capacitar árbitros en Asia y algunos países de Centroamérica
Jueves 17 de julio de 2014, p. a13
Satisfecho por el deber cumplido
, el árbitro Marco Antonio Rodriguez determinó su retiro tras 25 años en la liga mexicana y como internacional en tres mundiales, plano que selló con el partido de la goleada histórica de Alemania 1-7 a los anfitriones en Brasil 2014.
El silbante se dijo dispuesto a continuar vinculado con el futbol y su perspectiva es variada. Avizoró que se desempeñará, ya sea en labores de docencia arbitral en México u otros países, o bien se convertirá en técnico, para lo que ha estudiado.
Está abierto a ser comentarista televisivo, además de continuar como conferencista en foros y escuelas. Incluso planea un programa escolar, y en el aspecto personal continuar en sus misiones de pastor cristiano.
La versatilidad es una cualidad que presume desde sus inicios, identificado por su apariencia con el personaje del pequeño vampiro cómico, lo que derivó en el mote de Chiquimarco, el cual, lejos de incomodarlo, lo convirtió en un cómic que respalda sus ponencias y lo capitalizó con la fabricación de un gel capilar que, en su caso, le resaltaba el pico de cabello negro hacia la frente.
Estoy satisfecho, saciado, me voy fuerte, sano, muy contento
, afirmó Rodríguez en conferencia de prensa en las instalaciones del Centro de Capacitación de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
Habló de su despedida con esa actitud optimista que distingue a los motivadores de grupos, la que mantenía en la cancha aun con actuaciones controvertidas cuestionadas por jugadores, técnicos, directivos y el entorno que a veces consideraba que exageraba su protagonismo.
Tranquilo ante la crítica, sostuvo que no se arrepiente de nada: “Sólo quiero agradecer a los jugadores que sin duda su calidad técnica y aspectos tácticos en el momento en que los equipos presentan sus propuestas en el campo me entrenaron para poder solventar nuevos retos.
Me siento híper bendecido porque tuve la oportunidad de dirigir a buenos jugadores, grandes equipos y grandes finales. En muchas acerté, en otras no tanto, pero es parte de un proceso. Somos humanos y es una carrera deportiva de la que estoy muy satisfecho
.
Aunque a sus 40 años aún era elegible para aspirar a pitar en el Mundial de Rusia 2018, Rodríguez encaminó el retiro por una evaluación personal, en la que influyó el intento fallido de oficiar en el futbol español.
No obstante, ahora tiene ofertas como capacitador de árbitros en Asia y algunos puntos de Centroamérica, panorama que espera se extienda, por lo que se ha entregado al estudio de idiomas.
Rafael Mancilla, presidente de la Comisión de Arbitraje, lo despidió con una placa como reconocimiento del gremio. Lo destacó como uno de los dos o tres mejores silbantes en la historia del futbol mexicano y aseguró que las nuevas generaciones están listas para hacer su propia historia.