Al menos 30 migrantes murieron al parecer asfixiados en un pequeño barco pesquero que rescató la marina italiana en el canal de Sicilia.

El descubrimiento ocurrió el domingo, cuando militares italianos subieron a la embarcación, que transportaba a unos 590 migrantes procedentes de África y Medio Oriente, con el fin de trasladar a tierra firme a las personas más necesitadas, entre ellas dos embarazadas, indicaron autoridades italianas.

En tanto, se informó que cientos de indocumentados de origen africano iniciaron el lunes una huelga de hambre en Israel, en protesta porque fueron desalojados cerca de la frontera con Egipto. La policía retiró a esos migrantes, quienes se manifestaban desde el viernes contra sus condiciones de vida en el campo de detención de Holot, en el sur de Israel. Posteriormente fueron trasladados a la prisión de Saharonim. Un comité de apoyo denunció la violencia policial y anunció el inicio del ayuno.