Lunes 30 de junio de 2014, p. 28
Agentes de la Patrulla Fronteriza estacionados en San Diego han tenido que recurrir a computadoras para entrevistar en forma remota a personas detenidas a miles de kilómetros de distancia, en Texas. La estrategia de urgencia revela un problema tradicional de la corporación: su incapacidad de ajustarse al patrón, siempre cambiante, del cruce de inmigrantes.
Los rostros abatidos que aparecen en las pantallas se encuentran a 2 mil 400 kilómetros de distancia, en la estación de la Patrulla Fronteriza de McAllen, Texas. Una mujer de 20 años procedente de Honduras, detenida mientras cruzaba el río Bravo (conocido como río Grande en Estados Unidos) y un hombre de 23 años aprehendido en circunstancias similares.
Cuatro agentes con audífonos hacen numerosas preguntas personales y dedican más de una hora a cuestionar a cada adulto... aún más con los niños. En un día cualquiera, cientos de inmigrantes son interrogados por agentes estacionados en San Diego y otras estaciones de la frontera entre México y Estados Unidos.
Las entrevistas a larga distancia –que comenzaron a hacerse el año pasado en El Paso y se extendieron hacia California– son una respuesta al notable incremento de centroamericanos que cruzan la frontera en Texas y que han saturado las instalaciones donde son retenidos los inmigrantes.
El cambio de la migración al valle es parte de una tendencia de largo plazo que ha llevado a inmigrantes y traficantes de personas a cambiar de sitios de cruce más rápidamente de lo que el gobierno responde a esa modificación.
La Patrulla Fronteriza no tiene suficiente personal para procesar a todos los inmigrantes que cruzan por el valle, pero sus colegas en otros sitios disponen de tiempo para ayudar.
El proceso remoto revela un problema tradicional que agobia a la Patrulla Fronteriza. Muchos agentes son enviados a lugares donde el cruce de inmigrantes es menos frecuente porque la corporación tiene problemas para acomodarse al patrón cambiante del cruce de personas.
Un ejemplo del desequilibrio: los casi 2 mil 500 agentes del sector San Diego detuvieron a 97 personas el 14 de junio, de acuerdo un documento interno. El mismo día, los aproximadamente 3 mil 200 elementos de la zona del valle del Río Grande hicieron mil 422 arrestos.
La estación de McAllen está diseñada para albergar a unos pocos cientos de personas, pero a menudo es desbordada con más de mil que se dispersan por pasillos y el exterior. Los inmigrantes detenidos han sido enviados a partes más tranquilas de Texas y las instalaciones se congestionaron.