Miércoles 25 de junio de 2014, p. 21
Más de mil personas murieron entre el 5 y el 22 de junio en varias regiones de Irak, donde los yihadistas del Estado Islámico de Irak y Levante llevan a cabo una ofensiva, indicó ayer el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Al menos 757 civiles fallecieron y 599 resultaron heridos en las provincias de Nínive, Diyala y Saladino entre el 5 y 22 de junio. Otras 318 murieron y 590 resultaron lesionadas en el mismo periodo en Bagdad y otros pueblos del sur
, dijo Rupert Colville, vocero del organismo, quien pidió que se juzgue a los responsables de esos actos.
Los milicianos sunitas del Isil lanzaron el 9 de junio una ofensiva que les permitió conquistar ciudades en cuatro provincias del norte y del este del país.
En tanto, más de 64 rebeldes murieron en combates entre las fuerzas de seguridad iraquíes y grupos milicianos sunitas en las provincias de Salahudin, Diyala y Al Anbar.
En el plano político, el secretario estadunidense de Estado pidió a los líderes de la región autónoma de Kurdistán apoyar a Bagdad ante el avance de los rebeldes sunitas.