Teoloyucan, Méx., 22 de junio.

Andrés Manuel López Obrador consideró que en el país debe haber separación entre los asuntos religiosos y la participación ciudadana, porque soy partidario de que a Dios lo que es de Dios, y al César, lo que es del César, al referirise a las modificaciones a la ley en materia de delitos electorales, las cuales permiten que los ministros de culto no tengan impedimentos legales para inducir el voto y orientar a las personas por qué candidato sufragar.

Manifestó que la división entre lo religioso y lo cívico ayuda a mantener una relación de respeto que debe conservarse. Agregó que en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que él encabeza, participan católicos, evangélicos de todas las denominaciones, libres pensadores y somos respetuosos de todas las creencias.

Consideró que es necesario que se respete el espíritu y la letra de la Constitución, porque el Estado laico significa libertad para la práctica religiosa y, al mismo tiempo, que el Estado no proteja a ninguna religión y que no se inmiscuya en asuntos que tienen que ver con las creencias del pueblo.

En entrevista, el ex candidato presidencial afirmó que el Senado debe dar marcha atrás en las modificaciones a la ley en materia de delitos electorales.

Expuso: Sienta mal antecedente, es una mala actitud, que los legisladores hayan aprobado el cambio a la ley sin que la gente lo supiera. No hay por qué ocultar las cosas, la vida pública tiene que ser cada vez más pública.

López Obrador encabezó en Teoloyucan la toma de protesta de los comités de Morena ante más de 500 simpatizantes en el barrio de San Juan.

Acusó que el presidente Enrique Peña Nieto sólo se ha dedicado a profundizar la política económica neoliberal a partir de imponer las reformas laboral, educativa, fiscal y energética que, sostuvo, afectan a 99 por ciento de mexicanos y sólo benefician a uno por ciento.

El dirigente opositor también visitó el municipio de Melchor Ocampo, que es, aseguró, el más más atrasado de los 125 ayuntamientos de la entidad. Ahí aseguró que la economía en México crece sólo 1.2 por ciento.

Anunció que iniciará una campaña para exigir la cancelación de la compra del nuevo avión para Enrique Peña Nieto (un Boeing 787, Dreamliner). Se podrían ahorrar, anotó, 10 mil millones de pesos, ya que la aeronave costó 7 mil 500 millones. Además, se destinaron mil millones para ampliar el hangar presidencial y mil 500 millones para la operación del transporte para 250 pasajeros.

El ex jefe del Gobierno del Distrito Federal cerró en Tultepec su gira de cinco días por el estado de México, donde expresó que el objetivo primordial de Morena es cambiar el régimen de injusticias y de privilegios que existe en el país.