Es el programa más visto de HBO desde Los Soprano, en 2007
Lunes 23 de junio de 2014, p. a17
Belfast, Irlanda del Norte, 22 de junio.
Gigantes, dragones y reinas vengativas han poblado durante generaciones los cuentos populares de Irlanda del Norte. Ahora, esas criaturas visitan la Tierra en una versión algo distinta: en los sets de rodaje de la popular serie de televisión Juego de tronos. Pero en lugar de hechizos y destrucción, han dado un impulso económico a esta autonomía británica que aún se recupera de su pasado de violencia política.
Los aficionados de la serie fantástica de HBO reconocerán los paisajes de la tierra imaginaria de Poniente. El castillo de Invernalia, los acantilados de las islas del Hierro y el camino del Rey que lleva al norte. En torno al 75 por ciento de la serie se rueda en Irlanda del Norte, tanto en paisajes naturales como en los Titanic Studios de Belfast.
Fomento a la industria cinematográfica
Desde la emisión del episodio piloto en 2009, la presencia de este proyecto –atraído por los incentivos financieros del gobierno local– ha ayudado a fomentar una industria cinematográfica que llama la atención de otras producciones de Hollywood. Irlanda del Norte lo aprovecha fomentando las localizaciones del rodaje como destinos turísticos.
El final de la cuarta temporada de la serie, emitido la semana pasada, registró 7.09 millones de espectadores en Estados Unidos, según números de público en horario de máxima audiencia recogidos por Nielson Co. Eso lo convierte en el programa más visto de HBO desde Los Soprano en 2007.
Pero es probable que los números sean mayores, debido a que los hábitos de los espectadores han variado desde 2007 y Juego de tronos tiene seguidores en todo el mundo que la ven en canales locales, devedé y servicios de Internet.
Para la industria turística de Irlanda del Norte eso supone una enorme cifra de viajeros potenciales, y espera elevar sus visitantes de 1.8 millones en 2013 a 2 millones anuales para 2016.
Además, el empleo directo de trabajadores locales ha sido muy importante para la economía norirlandesa, señaló la ministra de Empresa, Comercio e Inversión, Arlene Foster.
Terminada su cuarta temporada, se cree que HBO ha gastado unos 149.11 millones de dólares en la economía local rodando la serie.
Las estadísticas no pueden hacer justicia al efecto Juego de tronos en la economía norirlandesa, dijo el economista Graham Brownlow, de la Universidad Queens de Belfast. El programa está ayudando a mejorar la imagen internacional de una región, que durante décadas ha sido sinónimo de violencia política y estancamiento económico.
Los beneficios reales que gana Irlanda del Norte son difíciles de medir. Al crear una masa crítica para producciones de cine y televisión crea una buena imagen del país, que estimula más la producción, lo que mejora su imagen
, dijo Brownlow.