Sociedad y Justicia
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El apoyo del fondo mundial de lucha contra este mal terminó en 2013: Funsalud

Por falta de financiamiento están en riesgo avances para evitar propagación del sida

El presupuesto de Ssa para este año no prevé asignación para los grupos vulnerables, señala

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Familiares de seropositivos protestan contra la farmacéutica Abbott por el alto precio del antirretroviral Kaletra, durante la 17 Conferencia Internacional del Sida en el Centro Banamex, en agosto de 2008Foto Marco Peláez
 
Periódico La Jornada
Domingo 22 de junio de 2014, p. 30

La continuidad de los programas y avances logrados en tres años para frenar la transmisión del VIH/sida entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), trabajadores sexuales (TS) y usuarios de drogas inyectables (UDI), los grupos más vulnerables frente a la epidemia, está en riesgo. Una vez que concluyó el financiamiento del Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Malaria y la Tuberculosis, que permitió acceder a esos grupos e involucrarlos en medidas de prevención y reducción de daños, e incluso llegar a centros de reunión que habían sido inalcanzables para organizaciones civiles, ahora el país no dispone de dinero para seguir con estas acciones.

El presupuesto de la Secretaría de Salud (Ssa) para este año no prevé asignación para ello y, al contrario, desde que se supo que el apoyo del fondo terminaría en 2013, personal de todos los niveles fue despedido de un día para otro, y los usuarios de programas tampoco fueron advertidos con oportunidad de que ya no habría dinero para este año, afirma el informe final de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud).

Este organismo civil fungió como receptor principal de los recursos autorizados por el fondo mundial para México. Entre 2011 y 2013, el país dispuso de 36 millones de dólares. En ese lapso se lograron resultados importantes en la meta de frenar la transmisión del VIH/sida, principalmente porque la población objetivo (HSH, HSH/TS y UDI) tradicionalmente discriminada y estigmatizada, es la que reporta las prevalencias más altas de la infección.

Algunos de esos avances fue la sensibilización de las poblaciones claves ante el riesgo de adquirir y transmitir el VIH, la necesidad de protegerse en cada relación sexual, así como de realizarse la prueba de detección de la enfermedad. Este último es un asunto pendiente en el país, pues la mitad de los portadores del virus lo desconocen.

Nunca hasta ahora se habían realizado acciones específicas dirigidas a estos grupos poblacionales y menos con la participación coordinada de organizaciones civiles, población afectada, el gobierno y la academia, resalta el informe de Funsalud.

Inicialmente, el proyecto que se aplicaría en 44 ciudades iba a durar cinco años, pero por restricciones económicas el fondo mundial decidió excluir a los países del G-20, al que México pertenece. Por eso el financiamiento terminó en 2012. En 2013, el país contó con algunos recursos (13 millones de dólares) para el proceso de transición, pero sólo para 24 ciudades. El compromiso era que el gobierno de México asumiría la responsabilidad de dar continuidad al proyecto.

Aunque la Secretaría de Salud (Ssa) ha expresado que los programas seguirán, el presupuesto no lo considera. El informe dice que muchas de las actividades y compromisos fueron asumidas por el gobierno y en la convocatoria 2013 para proyectos ejecutados por organizaciones civiles fueron incluidas las 20 ciudades que dejaron de recibir el financiamiento del fondo en ese año.

Destaca, sin embargo, que a pesar de que el cierre fue apresurado, se puede aprovechar la infraestructura y el aprendizaje adquirido, sobre todo por el reforzamiento de la colaboración entre la sociedad y el gobierno, así como los materiales generados.

También debe aprovecharse a las personas que participaron, pues los conocimientos adquiridos pueden tener efecto por muchos años más para diferentes actividades como la realización de pruebas rápidas, consejería, sensibilizar a poblaciones clave en lugares de encuentro y almacenar, administrar y distribuir insumos de prevención (condones, folletos, jeringas), entre otras.