Participaron en protestas contra el presidente de Egipto en 2013
Domingo 22 de junio de 2014, p. 17
El Cairo, 21 de junio.
Un tribunal del Minia, ciudad del centro de Egipto, confirmó hoy la condena a muerte de 183 simpatizantes de la Hermandad Musulmana que en 2013 participaron en protestas callejeras contra el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi y en rechazo a la represión del gobierno golpista de manifestantes islamitas.
Los veredictos están todavía en condiciones de ser impugnados ante tribunales superiores e igualmente deben ser validados por la autoridad suprema islámica de Egipto, el mufti.
Con la sentencia de hoy, el juez Said Yussef Sabry ha decretado este año la pena capital a 220 personas que se movilizaron para tratar de revertir la defenestración del primer mandatario egipcio elegido en las urnas en toda su historia, en 2012. El magistrado lleva los casos de mil 212 opositores en Minia.
Entre los condenados está el líder máximo de la Hermandad Musulmana, Mohamed Badie, quien fue capturado el 20 de agosto del año pasado, después de haber manifestado su rechazo al golpe de Estado del general Abdel Fattah Sisi, quien se puso al frente de la administración interina y continuó con la persecución de los islamitas que postularon a Mursi en 2012.
Abogados egipcios y organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional han denunciado la violación a las garantías legales durante la captura y el procesamiento judicial de los 220 musulmanes sentenciados este año, la mayoría enjuiciados en ausencia.
Uno de los defensores legales de los sentenciados aseguró hoy que los abogados no pudieron asistir al proceso para defender a sus clientes
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Los cerca de mil 212 acusados en los dos juicios celebrados por Sabry estuvieron presuntamente implicados en protestas en Minia el 14 de agosto, día en que 700 manifestantes pro Mursi murieron en intervenciones del ejército y la policía contra los opositores.
La fiscalía levantó cargos contra los islamitas por el asesinato de dos agentes policiales, intento de homicidio de cinco uniformados más, de pertenencia a una organización ilegal y destrozo de propiedad pública.