El combustible es utilizado por cerca de 25 millones de mexicanos
Miércoles 18 de junio de 2014, p. 37
La discusión de las leyes secundarias de la reforma energética ha dejado al margen de una estrategia nacional el mercado de gas licuado de petróleo pese a que es un combustible utilizado por 80 por ciento de los hogares del país (unos 25 millones) y de que los márgenes permanecen congelados desde hace casi una década.
Frente a esa falta de previsión entre los actores de las discusiones de las leyes secundarias, el presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Octavio Pérez Salazar, propuso la inclusión de un programa de apertura del mercado de gas LP, el cual, de aplicarse correctamente, podría liberar el mercado a la competencia internacional sin tener afectaciones de precio para los consumidores a más tardar en 2018.
Como primer paso, explicó, la liberalización del mercado de gas LP debe contemplar un subsidio focalizado para apoyar a las familias más desprotegidas, alrededor de 30 por ciento de la población nacional, que actualmente utilizan leña como principal combustible. Un segundo paso sería la estructuración de diversos mecanismos financieros para evitar la volatilidad en el precio al público y su impacto a la economía de las familias, así como la volatilidad de precios internacionales, lo que se resolvería con la creación de un fondo de estabilización.
“Se debe liberar el precio al público, pero manteniendo controlado el precio de venta de primera mano (el que aplica en sus plantas Petróleos Mexicanos –Pemex– para los distribuidores y que sería controlado por esa misma empresa) para evitar que una futura apertura se complique o distorsione”, dijo Pérez Salazar.
Mencionó que hasta donde legisladores y autoridades han reconocido, el mercado de gas LP no se incluyó en la agenda de discusiones de las leyes secundarias del sector energético, porque forma parte de acuerdos anteriormente establecidos con la industria. Dicen que ya hay una ruta trazada y no se requiere plasmarlo en las leyes, pero la industria pretende que, precisamente, lo pactado quede plasmado en las leyes y que el beneficio de la liberalización del mercado se traslade a los consumidores y se le evite el impacto en la volatilidad de precios
, dijo el presidente ejecutivo de Amexgas.
Explicó que el periodo de transición propuesto, es decir, de 2014 a 2018,es para que la industria nacional pueda prepararse adecuadamente para la competencia frente a empresas extranjeras, para que se capitalicen, modernicen su planta de distribución y capaciten al personal. En los últimos 10 años nos han dejado con el mismo margen de utilidad y hemos absorbido los incrementos de precios. Las alzas al precio del gas, no es para nosotros, es por los ajustes que aplica el gobierno para compensar la inflación. El final de este proceso es la apertura de las importaciones y que Pemex compita con otras empresas
, mencionó.