Cuiabá, 16 de junio.

La Rusia de Fabio Capello buscará comenzar este martes ante Corea del Sur con buen pie el Mundial de Brasil y demostrar sus credenciales de cara a la máxima cita que recibirá en 2018.

Sin las exigencias de otras zonas más competitivas, el grupo H, compuesto también por Bélgica y Argelia, ofrece a rusos y surcoreanos una buena oportunidad de avanzar a octavos de final.

El encuentro en el Arena Pantanal de Cuiabá también será el comienzo de una revancha personal para Capello, quien tras su pobre experiencia con Inglaterra en Sudáfrica 2010 intentará justificar por qué es el técnico mejor pagado del Mundial.

Bajo el mando del técnico italiano, Inglaterra quedó eliminada en octavos de final de Sudáfrica a manos de Alemania, tras una regular fase de grupos que incluyó un inesperado empate sin goles precisamente ante Argelia, tercer rival de los rusos en la zona.

Según un reporte del sitio web de finanzas deportivas Sporting Intelligence, Capello, de 67 años, lidera el listado de técnicos mejor pagados del Mundial con un sueldo anual de más de 11 millones de dólares, una cifra que multiplica por 763 veces el ingreso anual promedio de un ruso.

Es un gran entrenador que lo ganó todo con sus equipos. Puedo decir con 100 por ciento de seguridad que Fabio es la indiscutible estrella del equipo, concedió el defensor ruso Vasili Berezutski.

La tarea de Capello no consiste únicamente en hacer una buena campaña en Brasil, sino sobre todo en construir una base sólida para el Mundial de Rusia 2018, que según anunció el italiano será su último torneo como entrenador.

El conjunto ruso, que llega a un Mundial por primera vez desde 2002, deberá reponerse a la pérdida de su capitán y cerebro del mediocampo Roman Shirokov, por una lesión en la rodilla poco antes del torneo. Ante su baja, el defensor Vasily Berezutsky se perfila como el capitán ante Corea del Sur.

Dimitri Kombarov, del Spartak de Moscú, y Yuri Zhirkov, del Dínamo de Moscú, serán dos de las piezas clave por las bandas y buscarán abastecer al joven Alexander Kokorin, también de Dínamo, en el centro del ataque.

El conjunto ruso, único del Mundial cuyo plantel está compuesto exclusivamente por jugadores de la liga local, ya derrotó 2-1 a Corea del Sur en un amistoso en noviembre en Dubai y confía en repetir ahora la historia.