Un tercio de empresas que solicitaron este año al Instituto Nacional de Migración (INM) el ingreso de extranjeros resultaron centros fantasma.

Es decir, se constituyeron de manera ficticia con el único fin de internar irregularmente a ciudadanos de otras naciones.

Esta práctica es un canal para ensanchar las filas para la explotación laboral y sexual en México, se indica en un reporte interno del INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación.

El análisis indica que derivado de 531 visitas de verificación, aplicadas especialmente en el Distrito Federal, se ubicó a 382 extranjeros que intentaron permanecer en el país con base en documentos apócrifos.

Ese grupo de personas fue inscrito en una lista de control migratorio, la cual sirve como alerta a los agentes del INM para que en caso de reincidencia, los extranjeros sean interceptados y repatriados.

El informe corresponde al periodo enero-mayo de este año, aunque el fenómeno se documenta desde el año pasado.

“De las 531 visitas de verificación, 177 personas físicas o morales resultaron inexistentes, por lo que se constituyeron con el objeto de internar irregularmente extranjeros de diversas nacionalidades.

El perjuicio que se les ha propinado a las personas y organizaciones que se dedican a internar extranjeros bajo estas modalidades ilegales es de alrededor de 50 millones de pesos, se lee en un reporte interno de la delegación del INM en la capital del país.

El 13 de octubre de 2013, La Jornada publicó información acerca de la detección de un primer bloque de 57 empresas que expedían documentos falsos o simulados para obtener la regularización de extranjeros.

La corrupción se persigue en dos vías: de los actos de las presuntas personas físicas y morales que solicitan la internación de extranjeros, pero también en el interior del INM para detectar a los agentes que validan documentos evidentemente apócrifos.

El INM es un órgano administrativo y sus agentes no están armados ni pueden ejecutar arrestos; la Ley de Migración y su reglamento les confieren la facultad sólo para hacer revisiones e interceptar a migrantes para verificar si cuentan con los documentos necesarios para residir y/o trabajar en México.

La delegación del INM en el Distrito Federal despacha unos 120 mil trámites al año y, en esta tarea, ha hecho énfasis en las visitas de verificación y en ordenar comparecencias de empresas o particulares.

En lo que va del año, esta delegación tiene el registro de 625 comparecencias de instancias mercantiles o personas en lo individual que negaron ser los autores de trámites identificados como irregulares.

De igual forma, Migración giró en el lapso referido 119 exhortos invitando a los empleadores a denunciar hechos que pudieran resultar delictivos, se lee en el reporte del INM.

El reporte señala también que en 2013 se recibió la delegación del INM en la capital del país con un rezago de 18 mil trámites, algunos de los cuales habían sido iniciados en 2010. El rezago actual es de 5 mil 900 trámites.