Senadores de PRD y PT consideraron que su homóloga Ninfa Salinas, del PVEM, debe excusarse de participar en la discusión y votación de las leyes sobre energía por el conflicto de intereses que enfrenta, ya que su padre, Ricardo Salinas Pliego, según ella misma reconoció, es dueño de empresas generadoras de electricidad.

En entrevista, la legisladora Salinas insistió en que no incurre en tráfico de influencias; dijo que es una táctica para descalificarla, y luego, durante la reunión de comisiones dictaminadoras de la ley de la industria geotérmica, pidió el voto en favor de esa legislación, que permitirá legalizar a las empresas que en la actualidad llevan a cabo esa actividad y que van a competir con la Comisión Federal de Electricidad.

El objetivo de esa legislación, señaló, es contar con un marco jurídico para que podamos generar energía eléctrica destinada a distintos usuarios, y que también podamos abrir la participación del sector privado a esas actividades.

Al respecto, las senadoras Layda Sansores (PT) y Dolores Padierna (PRD) consideraron que Ninfa Salinas debe excusarse de participar en la discusión de la legislación secundaria de la reforma energética, toda vez que el grupo de su padre va a ser uno de los grandes beneficiarios de esas leyes.

Sansores adelantó que presentará una petición formal a la mesa directiva para que se analice el caso, ya que Salinas reconoció que su familia tiene negocios relacionados con la reforma que se dictamina, lo que no es legal ni ético.

Los perredistas Padierna y Alejandro Encinas señalaron que hay conflicto de interés, tal como señala la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, cuando se trata de negocios de familias de hasta cuarto grado.

Padierna dijo que tanto la legislación de la industria eléctrica como la de geotermia permitirán que el Grupo Salinas, que cuenta con varias empresas para la generación de electricidad y producción de las llamadas energías limpias, pueda participar también en la concesión de ductos para transportar gas a sus centrales de generación.

Señaló que tanto el Grupo Salinas como las demás empresas extranjeras que participarán en la producción, distribución y comercialización del fluido eléctrico podrán disponer de la red eléctrica, que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) va a tener que abrir para ellas.

En entrevista aparte, Sansores consideró obvio que no se puede legislar en favor de negocios particulares, y menos cuando son familiares. Ninfa Salinas, que ayer fue nuevamente cuestionada sobre el particular, insistió en que en las discusiones sobre las leyes secundarias no se discute la personalidad jurídica de una empresa en particular.

Se está discutiendo en lo general, en lo abstracto y en lo imparcial, por lo que a su juicio, no existe ningún conflicto de interés, consideró.