Sao Paulo, 14 de junio.

Diego Armando Maradona criticó a España tras la abrumadora derrota de 5 a 1 ante Holanda. Durante el programa De Zurda de la cadena Telesur, donde el Pelusa participa como analista, señaló los errores defensivos de la Roja y le dio la razón a su amigo Jose Mourinho, ex técnico del Real Madrid, quien apartó a Iker Casillas del arco merengue porque no lo consideraba un portero con el nivel adecuado.

Creo que fue el peor partido que vi de Casillas. Venía con un rendimiento muy flojo y los defensores no ayudaron, apuntó.

Digo lo de Casillas porque quiero recordar unas palabras de mi amigo Mourinho cuando dijo que Casillas ya no era el arquero, y le costó caro: se tuvo que ir del Real Madrid. Y hoy le doy la razón a mi amigo Mourinho, agregó Maradona.

Además de la zozobra del arquero español, el Pelusa señaló los errores que cometieron los defensas de la Roja, entre ellos Sergio Ramos, quien fue apabullado en uno de los goles por el holandés Arjen Robben.

Le ganó partiendo cinco metros por detrás, exclamó el ex jugador.

La duda que planteó Maradona es cómo hará España para levantarse después de semejante traspié. ¿Qué puede hacer España para reponerse de esto?, se preguntó.

Lo de Holanda fue excelente, asusta. España rozó el 8 a 1; no están acostumbrados a recibir un mazazo así. Cinco goles y que fallen otros cuatro dentro del área chica, dijo asombrado.

Maradona está en Brasil como comentarista del programa De Zurda, de la cadena Telesur. El día de la inauguración sufrió un incidente en las gradas del Arena Corinthians de Sao Paulo.

El ex jugador se extravío en las gradas del estadio y de pronto se vio envuelto entre una horda de hinchas brasileños hostiles, de los que se salvó gracias a un trabajador que le permitió escapar.

El diario Folha de Sao Paulo publicó que el astro argentino no pudo encontrar el camino a los palcos de honor del estadio antes del partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia en la noche del jueves.

Tras ser reconocido por unos seguidores brasileños enardecidos cuando erraba entre las gradas, Maradona se vio rápidamente rodeado por un grupo de hinchas auriverdes.

Sin embargo, no tuvieron tiempo de hacerle nada porque se interpuso un empleado de la empresa de construcción del techo del estadio, lo extrajo del grupo y lo guió hasta el palco.

Ya en su asiento, Diego Maradona se mostró afligido por los insultos lanzados desde las gradas contra la presidenta Dilma Rousseff, que hicieron correr ríos de tinta en la prensa brasileña.

Es absurdo, es una vergüenza, reaccionó el 10, conocido por su respaldo a la izquierda latinoamericana, a la que pertenece Dilma Rousseff.