Brasilia, 14 de junio.

Mientras Ecuador dedica su participación a Christian Benítez en su presentación mundialista frente a Suiza, los franceses preparan sus mejores armas con un plantel renovado para encarar a Honduras en el estadio Beira-Río en Porto Alegre, en duelos del sector E.

Hace casi un año los ecuatorianos recibieron la inesperada e impactante noticia del fallecimiento del Benítez, delantero referente de su selección.

Un día después de disputar un partido con su nuevo club en Qatar, el 29 de julio de 2013, el futbolista murió de un fallo cardiorespiratorio. Tenía 27 años.

La pérdida de Chucho, que meses antes se había destacado como goleador del América de México, fue un duro golpe para el entrenador colombiano Reinaldo Rueda y el resto del plantel.

Tenemos un compromiso con Christian y su familia para hacer una buena copa, dijo Frickson Erazo, defensor del Flamengo de Brasil. Aceptar la muerte de Benítez es un proceso de asimilación que se ha venido dando. Y creo que eso ha ayudado al fortalecimiento del grupo, añadió en rueda de prensa.

Para el Mundial, la camiseta con el número 11, que era de Benítez y había sido retirada por la Federación de Ecuador, tendrá que utilizarse debido a la reglamentación de la FIFA y será portada por el atacante Felipe Caicedo, máximo anotador de la selección en las eliminatorias.

Son 14 millones de ecuatorianos pendientes de nosotros y a quienes les debemos por no haber clasificado en 2010, declaró Erazo.

El otro duelo entre franceses y hondureños comenzó con una disputa verbal que calentó el partido de antemano con los señalamientos del entrenador francés Didier Deschamps, quien describió a sus rivales como violentos y agresivos. Es parte de las características de este equipo. Vi su último cotejo contra Inglaterra. Tiene aptitudes para el juego físico.

Del lado de los centroamericanos, Roger Espinoza mostró una opinión totalmente opuesta a la del estratega galo y aseguró que lo que intentan es condicionar a los árbitros: “Jugamos igual que otras selecciones, no somos agresivos. Tal vez se habla así porque somos hondureños.

Uruguayos, argentinos e ingleses juegan pesado, pero como Honduras es pequeño dicen eso de nosotros para que los árbitros estén pendientes.

En esa misma línea pero sin temores al juego áspero y de pierna fuerte, el atacante del Arsenal, Olivier Giroud, aseguró estar preparado para ir al choque. No le temo a nadie. No soy de la clase de jugadores que evita el roce, a mi me gusta el contacto, dijo el futbolista de 1.92 metros de altura.

Ante la posibilidad de ser marcado por Maynor Figueroa, defensor catracho del Hull City, Giroud le puso todavía más pimienta: Lo conozco de la Liga Premier y no es ningún angelito. Es un defensor recio. Será un partido fuerte.

Francia llega desdibujada, ya que sufrirá la ausencia de su máxima figura, Franck Ribéry.