Los equipos acusaron cansancio debido al calor en el estadio Arena Amazonia
Pirlo, de 108 dio 103 pases correctos
Los dirigidos por Hodgson apretaron al final, sin fortuna
Domingo 15 de junio de 2014, p. 3
Manaos, 14 de junio.
Mario Balotelli apareció con un cabezazo e Italia sorteó el calor amazónico al vencer 2-1 a Inglaterra en el debut de ambos en la Copa del Mundo.
Balotelli conectó de cabeza un centro desde la derecha de Antonio Candreva a los 50 minutos, con lo que encaminó a la azurra a un triunfo en el reñido grupo D, que encabeza Costa Rica.
Los italianos abrieron el marcador a los 35 minutos por intermedio de Claudio Marchisio, pero la celebración duró poco, ya que Daniel Sturridge empató a los 37, en un partido que se disputó con temperaturas sobre los 32 grados centígrados y en una cancha cuyo césped no estaba en las mejores condiciones.
Este clásico europeo –que dejó la primera victoria de una escuadra no americana en el torneo– fue electrizante de comienzo a fin, aunque en la parte inicial favoreció a Italia, que llevó las manijas del encuentro, e Inglaterra se mostró más incisiva con una fuerte presión de sus volantes sobre la salida del equipo transalpino.
A los cinco minutos, los ingleses dieron el primer aviso serio con un remate de Jordan Henderson que quemó las manos de Salvatore Sirigu, quien salió bajo los tres palos debido a que el portero titular, Gianluigi Buffon, no pudo jugar por lesión.
Con el veterano Andrea Pirlo llevando los hilos e imponiendo carácter en el mediocampo, los italianos hilvanaron mejor sus llegadas, aunque en la primera media hora no generó peligro de verdad. Balotelli se hizo notar apenas a los 23 minutos con un disparo alto.
Inglaterra fue punzante en su velocidad, con hombres como Sturridge, Henderson y Raheem Sterling como flechas. Un tiro de este último pegó en un costado del arco, muy cerca del poste izquierdo, y más tarde otro envío de Jordan Henderson fue rechazado de forma espectacular por Sirigu.
Luego vino la picardía y genialidad de Pirlo, quien ayudó en el primer tanto: dejó pasar un servicio desde la banda remitido por Marco Verrati, engañando a varios defensores ingleses, y Marchisio tuvo todo el tiempo para acomodar la pelota y vencer a Joe Hart con un remate cruzado.
Sin embargo, la azzurra ni siquiera tuvo tiempo para celebrar el 1-0 parcial, porque el equipo de la rosa respondió casi de inmediato de forma furibunda con la anotación de Sturridge, tras un buen centro de Wayne Rooney, quien en casi todo el partido sólo hizo un disparo con algo de riesgo al inicio del complemento.
Los dos tantos llegaron como un rayo, en momentos en que Inglaterra se asomaba con más peligro e Italia dominaba la posesión de la pelota.
En los últimos minutos de la parte inicial, Italia estuvo en dos ocasiones a boca de gol, en una con un globo de Balotelli que rechazó Phil Jagielka sobre la propia línea de sentencia y la segunda en un remate de Antonio Candreva dentro del área que se estrelló en la base del palo derecho.
En el segundo tiempo Balotelli apareció justo a tiempo, antes de que el calor fundiera a todos. Fue un cabezazo de Mario en el área pequeña tras un centro desde la derecha de Candreva que el astro azzurro supo capitalizar ante la floja marca de Gary Cahill en el salto.
Rooney tuvo una inmejorable ocasión para colocar el empate a los 62, pero su disparo de media vuelta en el área grande apenas besó el palo derecho. Igual sucedió con un tiro libre de Leighton Baines, a los 77, que rechazó el gigantón Sirigu.
El calor y la humedad amazónica parecieron pasar factura a ambos equipos, que bajaron las revoluciones en los minutos que siguieron al gol de Balotelli, quien no terminó el partido al parecer por cansancio.
Pirlo tuvo para encajar el tercer tanto con un remate de tiro libre que rebotó en el travesaño. El mediocampista dio 103 pases correctos de 108. El encuentro consumió sus minutos con los pupilos de Hodgson en poder de la pelota y disparando cuanto misil tuvieron al alcance, pero ninguno logró dar en el blanco en buena medida porque Sirigu dijo no
.
Se informó que Gary Lewin, fisioterapeuta de Inglaterra, se dislocó un tobillo al celebrar el gol de su equipo.