Como parte de las acciones para prevenir y denunciar el acoso escolar, la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso en marcha el portal www.acosoescolar.sep.gob.mx y la línea telefónica 01800-11-ACOSO (22676) para atender, prevenir, denunciar y dar información.

La dependencia detalló que en la página se incluyeron los apartados para alumnos, docentes y la familia, así como uno llamado Lo que debes saber, en los que se ofrecerá información sobre este fenómeno, quiénes participan y cómo se reconoce.

Se explica a los maestros que el acoso escolar es la intención de un menor de cometer actos premeditados con el fin de dañar o agredir a otro, y tiene como característica la persistencia, porque estos actos se repiten y se prolongan durante un periodo.

También se aborda la asimetría de poder, la cual consiste en el desequilibrio de fuerzas entre los participantes, y la naturaleza social del fenómeno, pues ocurre frente a otros compañeros o espectadores.

La SEP también buscará que los padres de familia participen, por lo que en el portal encontrarán información sobre los síntomas que pueden detectar en sus hijos cuando sufren acoso escolar, entre ellos que el menor comente que en la escuela le hacen bromas pesadas con frecuencia; le ponen apodos ofensivos o que lo hacen sentir mal; lo ponen en ridículo constantemente o se burlan de él.

Deberán estar alertas ante situaciones como la pérdida de libros o dinero, que no le guste salir al recreo o busque quedarse cerca de los profesores, inseguridad o miedo para hablar delante de sus compañeros y que le escriban ofensas en sus cuadernos.

La dependencia destaca que otros factores son que sus hijos muestren tristeza o preocupación, no tengan amigos, nunca o casi nunca lo invitan a fiestas ni hace trabajos en equipo, lo empujan, tiene miedo de ir a la escuela o bajas calificaciones, pide comida extra y usa rutas distintas para ir y regresar de la escuela.

Entre las principales recomendaciones a los padres se encuentran que reconozcan que su hijo tiene algún problema, platicar con el menor, asumir que el acoso no es normal ni debe justificarse, mantener la calma, no enojarse con él y dar al asunto la importancia debida.