Río de Janiero, 13 de junio.

Franz Beckenbauer, el mito viviente del futbol alemán, fue suspendido provisionalmente por la FIFA y no podrá participar en actividades relacionadas con este deporte durante 90 días, por no cooperar con las indagaciones sobre acusaciones de corrupción en las elecciones de las sedes de los mundiales de 2018 y 2022.

Se le solicitó que aportara información en una entrevista personal o respondiera a unas preguntas por escrito, tanto en alemán como en inglés, indicó el organismo rector del balompié internacional en un comunicado.

La suspensión fue solicitada por Michael García, fiscal de ética a cargo de la pesquisa. El Kaiser es el primero que recibe un castigo a raíz de las investigaciones. No quedó claro si la suspensión le impide viajar a Brasil para ver los partidos del Mundial.

Como miembro del comité ejecutivo de la FIFA, Beckenbauer votó en la elección de diciembre de 2010, en la que Rusia ganó la edición 2018 de la Copa del Mundo y Qatar la de 2022.

El mismo Beckenbauer reconoció la semana pasada que rechazó las dos solicitudes de García para interrogarlo. El ex fiscal estadunidense tiene previsto presentar el mes próximo los resultados de su investigación.

La FIFA informó que la decisión se adoptó al considerar que Beckenbauer podría haber cometido una infracción del Código de Ética del organismo y que su juez independiente, Joachim Eckert, no estuvo involucrado en la decisión de suspenderlo.

Lo que sigue es que Beckenbauer será objeto de una investigación formal por parte de Vanessa Allard, miembro del órgano de instrucción.

El Kaiser dijo que le sorprendió la noticia de la suspensión y afirmó que recibió las preguntas en un inglés con jerga legal muy complicada.

“Tuve que revisar la fecha para asegurarme de que no fuera Día de los Inocentes, dijo Beckenbauer, y agregó que García le mandó unas 130 preguntas, hasta de la edad de la abuela cuando murió. Y en realidad no le presté atención.

El ex zaguero de 68 años indicó que está dispuesto a responder cualquier acusación en alemán, y afirmó: No tengo nada que ver con la corrupción. Soy la persona equivocada.

Luego en tono de broma agregó que podrá sobrevivir a un retiro de 90 días.