Internet, en particular las redes sociales, es un espacio que la Iglesia católica debe explotar para desarrollar nuevos proyectos de evangelización, afirmó fray Eric Salobir, promotor general de medios de comunicación de la Orden de Predicadores (dominicos) a nivel mundial.

Luego de participar en un encuentro con frailes y religiosas dominicos de México en el Centro Universitario Cultural, el francés destacó que ésta es la primera orden religiosa que cuenta con su propia red social interna, de reciente creación, denominada Atrium, la cual va a abrirse también a los laicos para intercambiar ideas con ellos.

Indicó que mediante aplicaciones para teléfonos inteligentes y otras plataformas tecnológicas se puede difundir con mayor amplitud el mensaje de los dominicos y la riqueza cultural de la congregación.

La Iglesia tiene que estar más en contacto con el mundo de Internet, incluidos los piratas informáticos o hackers, manifestó Salobir, quien realizó su primera visita al país.

Esta labor se realiza, explicó, al desarrollar proyectos donde se lleva a los cibernautas el mensaje de los dominicos, sobre todo en las redes sociales. Para ello incluso han organizado un concurso anual en San Francisco, Estados Unidos, mediante el cual se seleccionan y financian proyectos.

“Al principio empezamos a desarrollar apps para iPhone; tenemos una oficial, que se llama Dominicos, y hay otras más con contenidos religiosos, culturales y espirituales. Lo siguiente que estamos preparando es una guía turística para los lugares dominicos en Italia, España y Francia, para que la gente descubra su riqueza arquitectónica y que no vea sólo piedras y cuadros. Cuando esté lista, la podríamos usar en lugares de México”, anunció.

Mediante esta plataforma, con la cual empezarán los festejos por los 800 años de la orden –confirmada por el papa Honorio III en 1216–, los usuarios de la red podrán hacer peregrinaciones y visitas virtuales a sitios históricos dominicos, entre ellos el lugar donde nació santo Domingo de Guzmán, fundador de la orden.

Para nosotros es muy fuerte poder vivir eso, porque no todas las personas interesadas tienen dinero para poder ir. Por eso estamos construyendo este proyecto: para que podamos descubrir estos lugares y orar juntos.