Profesores de secundaria y educación física de diversos estados señalaron que la aplicación de la segunda etapa de evaluaciones del programa de carrera magisterial, que se inició ayer en todo el país, generó más desconfianza e incredulidad. No sabemos ni qué esperar.

En entrevistas, agregaron que en los centros de aplicación fue notoria la ausencia de muchos aspirantes. No ocurrió como otros años, cuando las aulas se llenaban. En mi grupo éramos 35 en la lista y sólo se presentaron 26, agregó una profesora de la asignatura de artes visuales en el Distrito Federal.

En otros estados, indicaron que el promedio fue de 15 profesores por aula, cuando llegaban a más de 30, e incluso hubo años en que eran insuficientes los espacios en cada grupo para aplicar el examen a los aspirantes.

Educadores del Distrito Federal, Morelos, Nuevo León y Guerrero comentaron que prevaleció una sensación de incertidumbre sobre lo que pasará con esta evaluación.

Afirmaron que antes de resolverla se comentó que las evaluaciones circularon en Internet, lo que generó molestia, porque es una competencia desleal.

Hay casos, aseguró un profesor de Amilcingo, Morelos, que nos preparamos durante meses. A contraturno, yo acudí a unos círculos de estudio, pero ahora nos dicen que el examen se anuló.

Hasta ahora, dijo, todo lo que saben es por los medios de comunicación, porque a sus escuelas no ha llegado un oficio o circular que notifique oficialmente que deben presentar otra vez la prueba y la fecha para tal efecto.

En la ciudad de México, docentes de secundaria y educación física destacaron que hubo baja asistencia. Además, al salir comentamos que prácticamente ninguna de las 80 preguntas están enfocadas a nuestra disciplina.

Rebeca, profesora de artes visuales en una secundaria diurna de Iztapalapa, destacó que casi todo el contenido es sobre lineamientos, planes y programas de estudio 2011. Las preguntas están mal redactadas y para determinar la respuesta correcta prácticamente debes saber de memoria los manuales.

Agregó que son exámenes elaborados para que no los apruebes. Técnicamente están mal diseñados y no incluyen aquellos conocimientos que aplicamos con los alumnos. El resultado es que salimos con la percepción de que todos somos incapaces de resolverlos.

Horacio, profesor de educación física, destacó que es una prueba confusa, en la que se tienen cuatro opciones de respuesta, que sólo cambian por una palabra, cuando lo que se te pregunta son temas específicos de los planes y programas.

Consideró que ni siquiera respondiendo correctamente las 80 preguntas “se podría determinar la calidad pedagógica o laboral de un compañero. Hay muchas otras cosas –además de conocer los programas a aplicar en el aula– que definen a un buen profesor”.

En Nuevo León y Guerrero, maestros de secundaria destacaron que hay mucha molestia, es el último año que se aplica la evaluación de carrera magisterial, y hubo compañeros que lo quisieron intentar una vez más. El resultado es que tienes el riesgo de que te anulen el examen, aunque no lo compres.

Hoy continuará la aplicación para miles de directores y asesores técnico pedagógicos en todo el país que aspiran a ingresar a alguno de los cinco niveles de estímulo salarial que ofrece el citado programa.