La escultora Alejandra Zermeño (Distrito Federal, 1978) en su exposición Cherchez la femme (busca a la mujer) cuestiona las condiciones de vida de la mujer en el país, para crear conciencia y fortalecer la autoestima de las mexicanas.

La muestra, que se inauguró ayer en el Museo de la Mujer, está compuesta por 14 esculturas figurativas, 1:1 y 1:30, con las técnicas de modelado en plastilina, moldes de silicón y vaciados en resina, así como 19 dibujos a lápiz, tinta, grafito y acuarelas sobre diferentes tipos de papel hechos a mano.

Las piezas retratan la historia de nueve mujeres que han sufrido problemas emocionales, abuso sexual y acoso verbal callejero. Cherchez la femme es la percepción e interacción de las mujeres con el mundo.

En el museo donde se realizó la ceremonia de inauguración, Zermeño comentó que se trata del “proyecto más íntimo y conmovedor en el que me he visto involucrada. Cuestionar mi feminidad hizo que viviera a flor de piel los dos meses recientes.

Parte del Festival Internacional por la Diversidad Sexual

Creo fervientemente en que el arte sana, y que las imágenes que se obtienen de los procesos creativos exceden el entendimiento y la razón del creador. Al hacer este ejercicio de reflexión sobre la feminidad, me di cuenta de que he estado rodeada de mujeres que a lo largo de mi vida me han mostrado que no hay una forma correcta de ser o vivir lo femenino.

Para la muestra, que forma parte del Festival Internacional por la Diversidad Sexual, la artista entrevistó a nueve mujeres, que fueron interpretadas en las obras con detalles personales, texturas y símbolos de su vida. Cada pieza retrata de manera muy particular a las mujeres que participaron en esta primera parte del proyecto.

A partir de las respuestas a preguntas como ¿qué es para ti la feminidad?, ¿qué complejos tienes?, ¿te sientes cómoda y contenta con tu situación actual?, ¿qué te gustaría cambiar y qué te gustaría dejar?, ¿qué es lo más bello que encuentras en tu persona y en tu físico?, Zermeño desarrolló la obra escultórica y gráfica.

“En las entrevistas –precisó la escultora– las participantes hablaron de sus complejos, de los problemas emocionales que padecen e incluso de encuentros con hombres. El hilo conductor que nos une a las mujeres es la agresión que hemos sufrido en las calles, la violencia verbal de los hombres; también hay estudios de abuso sexual de familiares o de la pareja”.

La artista externó que la exposición intenta contribuir al empoderamiento femenino. Más allá de cuestiones de género, se trata de crear conciencia y respeto hacia el otro.

Cherchez la femme también es un homenaje de la artista a su madre, quien falleció hace más de un año. Se incluye en la exposición un autorretrato triple porque tuvo tres hijos, así como un dibujo donde se ve a una mujer en su lecho de muerte.

Zermeño reiteró que uno de los motivos más importantes que une las historias de las mujeres es la lucha por tener una voz en esta sociedad, pues es muy difícil desde la cotidianidad.

Sobre la exposición, la coordinadora del Museo de la Mujer, Érika González Flores, opinó que la obra tiene ternura, dolor y felicidad. Todo lo que somos los seres humanos y todo lo que somos capaces de expresar, lo podremos encontrar en esta muestra.

Cherchez la femme (busca a la mujer), en torno a la historia de Alejandra, Ana Paulina, Ayumi, Iliana, Jimena, Larua Elena, Mariví, Natasha y Rocío, permanecerá en exhibición hasta el 30 de agosto en el Museo de la Mujer (República de Bolivia 17, Centro Histórico).