Colgarse de la sotana del Papa podría ser muy contraproducente, aseguró Guillermo Gazanini Espinoza, secretario general del Consejo de Analistas Católicos de México (CACM), en relación con la visita que realiza el presidente Enrique Peña Nieto al papa Francisco en el Vaticano.

Gazanini Espinoza consideró que el revés que podría tener Peña Nieto en este encuentro con el pontífice se relaciona directamente con el hecho de que ocurre justo después de que éste recibió los informes de las 91 diócesis del país, respecto de la situación que prevalece en el territorio nacional, y el de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). Además de que durante un mes escuchó a obispos, arzobispos y cardenales de esas demarcaciones religiosas, los cuales estuvieron en la sede papal en el contexto de la visita ad limina.

“Las claves para entender la visita (presidencial) no pueden dejar de lado esta radiografía hecha por los prelados al Papa. Si bien correrá por las vías de la cortesía, podrían indicar la preocupación y el malestar del pontífice por el estado actual de cosas en México y cuestionar los beneficios reformistas. Esto lo mencionó coloquialmente a los obispos (el 19 de mayo pasado) cuando manifestó su conocimiento sobre las ‘preocupaciones serias de las iglesias de ustedes’”.

En un análisis del Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (Siame), el dirigente del CACM comenta que la visita presidencial “tendría como broche la invitación del presidente al Papa para estar entre los mexicanos, motivo que no sería nuevo y ya hecho en otras ocasiones, la última por los obispos en visita ad limina ocurrida en mayo. El Papa agradecerá esta invitación del Ejecutivo”.

Asimismo señala que la reunión con Jorge Mario Bergoglio se dará luego de que la CEM cuestionó en su asamblea plenaria pasada los beneficios de las reformas estructurales que promueve el gobierno y dudó que estos cambios estén diseñados para favorecer a la totalidad de la población. Tras la visita de Peña Nieto a la CEM, el gobierno federal respondió las dudas sobre esos cambios.

Ante todo esto, Gazanini considera que el Presidente podría tener un revés en el objetivo querido en esta visita oficial (...) Por primera vez, entre todas las naciones donde el presidente de México busca posicionarse como innovador, podría ser interpelado al exponer el espejismo de los cambios frente a las circunstancias gravísimas que agobian a los mexicanos, y menciona la pobreza, el desempleo, la falta se servicios sociales, la migración y las víctimas del narcotráfico, entre otros.