La gimnasia mexicana está en pañales, afirma tajante Óscar Aguirre, quien considera que lo hecho por su alumno, el subcampeón mundial Daniel Corral, son esfuerzos aislados como en su momento lo hicieron Telésforo Pineda, Luis López y Denisse López, quienes tenían un alto nivel y solo les faltó consagrarse.

Aguirre considera que parte del problema se debe a que no existe una escuela nacional de la especialidad y los pocos entrenadores que hay no tienen el conocimiento ni la experiencia, y tampoco están actualizados para ubicarse a la par del material humano con el que cuentan; ya ni se diga de gimnasios y aparatos.

A seis meses de haber ganado el Premio Nacional de Deportes en el campo de entrenador, el regiomontano dice que todo sigue igual y nada ha cambiado en los planes que tiene con Corral, quien hace cuatro días regresó a los entrenamientos en su natal Ensenada, luego de estar algunos meses recuperándose de una cirugía en el dedo de la mano.

“Daniel está en crecimiento, iniciamos la preparación física y luego haremos la especial con ejercicios nuevos en barra fija, paralelas, caballo con arzones y piso para un mayor grado de dificultad.

Todo pinta que va bien hacia el Mundial de China, los Juegos Centroamericanos, algunos campamentos previos en Toronto, dice el técnico.

Reveló que el gimnasta bajacaliforniano presentará en la cita mundial china dos ejercicios de mucha creatividad en la barra y arzones para que su apellido quede registrado en el código de la Federación Internacional de Gimnasia.