La maternidad no desvaneció el gusto de Jackie Nava por el boxeo, uno de los deportes más viriles. Al contrario, le dio motivos para regresar al cuadrilátero y, a casi dos años de un retiro temporal, la ex campeona mundial gallo retoma los guantes para enfrentar este sábado a la venezolana Alys Sánchez por el título interino súper gallo de la Asociación Mundial de Boxeo.

La contienda que marca el anhelado regreso de la Princesa Azteca permitirá exponer por entero el talento femenino en el pugilismo, pues será vigilada por la réferi Romina Arroyo, mientras el jurado también será integrado por mujeres.

Nava, quien sostendrá la pelea estelar en el auditorio municipal de Tijuana, analizó la evolución del pugilismo rosa y recordó lo complicad≠o que fue para ella conseguir el apoyo y aceptación de los promotores en sus inicios, hace 13 años, pues “me llegué a sentir impotente por la cultura que se tenía, había que tocar puertas y convencer a los promotores.

Antes no había tantas peleadoras, ahorita ya empieza a desarrollarse el boxeo femenil. Cada semana hay combates de mujeres y ya las televisan. Yo tuve que trabajar mucho para que fuera así.

Nava, quien suma 28 victorias y cuatro derrotas, dijo que la contienda que protagonizó con Ana María Torres en 2012, por el cinturón diamante del CMB y que impuso el récord de mayor audiencia de un enfrentamiento entre mujeres en México, permitió que se abrieran las puertas para otras peleadoras, yo creo que nos reconoció el público, eso es lo que importa.

No obstante, destacó que no la paga todavía no es como debe ser. Los promotores saben que jalamos gente, nos dan peleas pero para no hacer una contienda estelar de hombres y así no pagar más. Hasta ahorita no sé de mujeres que ganen bien.

La primera campeona mundial del CMB regresa a los encordados con 33 años de edad. Quiere recuperar su título de monarca y acrecentar el legado que ha forjado con la elegancia boxística que la distingue.