Sao Paulo, 23 mayo.

A falta de 20 días para el comienzo del Mundial de Brasil 2014, los estadios aún presentan atrasos. Varias obras de movilidad y en aeropuertos de ciudades sedes siguen inacabadas y prevalece la posibilidad de manifestaciones que paralicen Sao Paulo.

O el dinero para construir casas aparece ahora, o el próximo mes de la Copa se convertirá en un junio rojo, dijo el dirigente del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos, ante las cerca de 15 mil personas que participaron el pasado jueves en una marcha antimundial en dicha ciudad.

Si no aceptan nuestras reivindicaciones, la ciudad parará el 12 de junio, advirtió al referirse a las demandas de los cerca de 4 mil integrantes del movimiento que ocupan un terreno baldío, localizado a unos cuatro kilómetros del Arena Corinthians, donde Brasil y Croacia jugarán ese día el partido inaugural del certamen.

Los participantes de esa ocupación no abandonarán el predio hasta que no tengan garantizadas viviendas, agregó Boulos: Si no se aceptan nuestras demandas, no habrá Copa del Mundo sino copa del pueblo.

Los manifestantes marcharon por la ciudad al grito de Copa sem povo, esto na rua de novo (Copa sin pueblo, estoy en la calle de nuevo), en alusión a las masivas protestas que estallaron el año pasado durante la Copa Confederaciones, y que volvieron a producirse este año, principalmente en Sao Paulo y Río de Janeiro.

Precisamente en esta última ciudad estaba prevista hoy una nueva manifestación contra el millonario gasto público en la organización del Mundial.