El jefe delegacional de Álvaro Obregón, Leonel Luna, presumió que detrás de la oposición a la red hidráulica, que permitirá dotar de agua potable a una parte del pueblo de San Bartolo Ameyalco, se encuentran los piperos de la zona, que son, dijo, los únicos que resultarían afectados con este proyecto.

Sin embargo, señaló que será la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal la que investigue los hechos que derivaron en un enfrentamiento entre pobladores y granaderos, luego de que interpusieron una denuncia por los heridos y destrozos ocasionados.

En conferencia de prensa, acompañado por el director de operaciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Miguel Ricaño, indicó que este grupo ha manipulado y mal informado a la población, al señalar que la obra busca dotar de agua al complejo comercial de Santa Fe.

Al respecto, Ricaño detalló que la red hidráulica va de Villa Verdún al camino viejo a Mix-coac, con una línea de conducción de 2 mil 700 metros en una tubería de seis pulgadas, que dotará de 20 litros por segundo a Ixtlahuaca, Torres de Tepito y cerrada Margot, a través del Sistema Cutzamala.

Los opositores alegaban que el agua se iba a continuar hasta Santa Fe, pero con una tubería de seis pulgadas técnicamente es imposible, porque es insuficiente ese caudal de 20 litros para poderlo compartir en otro lado, afirmó.

Por separado, René Bejarano, dirigente de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), respaldó al titular de Álvaro Obregón y coincidió en que los dueños de las pipas alientan la inconformidad contra la obra hidráulica en San Bartolo Ameyalco.

El tendido de la red de agua concluyó la madrugada de ayer y se prevé que en dos meses termine la instalación de las tomas domiciliarias.