Jueves 22 de mayo de 2014, p. 41
La reunión entre el gobierno federal y la etnia cucapá para discutir el tope de captura de los pescadores indígenas es un paso importante para resolver el conflicto, pero si no se resuelve el tema de fondo, que es la imposición de un área natural reservada sin tomar en cuenta la opinión de los pueblos originarios de la zona, el problema va a seguir, advirtieron los afectados.
En conferencia de prensa, Yacotzin Bravo, integrante del Colectivo Radar, explicó que los gobiernos federal y de Baja California únicamente han simulado
consultar a los indígenas que viven de la pesca de curvina golfina, pero en realidad siguen imponiéndoles medidas como la veda o el tope de captura, a pesar de que los cucapá sólo capturan 10 por ciento de dicha especie.
La activista recordó que el martes pasado las autoridades se comprometieron a realizar una mesa técnica interinstitucional
que formulará una serie de propuestas para resolver el conflicto y las enviará a los cucapás para que ellos las analicen, pero advirtió que si éstas no modifican el decreto presidencial mediante el cual se creó en 1993 un área natural protegida en el delta del Río Colorado, no servirán de nada.
Lo que proponen es discutir el tope de captura, pero nosotros decimos que esa es sólo una consecuencia de que se haya creado un área natural sin consultar a los pueblos indígenas. Si no quieren cambiar el decreto, que es el conflicto de fondo, los cucapás no lo van a aceptar
, enfatizó Bravo, quien dijo que las autoridades nunca han dado información científica sobre el nivel de conservación o de riesgo de la curvina golfina.
Hilda Hurtado y Mónica González, integrantes de la cooperativa Pueblo Indígena Cucapá, reiteraron que el próximo domingo 25 de mayo saldrán a pescar aunque corran el riesgo de ser detenidos, pues dicha actividad no la realizan sólo por dinero, sino por sobrevivir como pueblo y defender lo que nos dejaron nuestros antepasados
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