Lejos de disminuir el número de desapariciones forzadas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, ha aumentado en relación con el sexenio de Felipe Calderón, en gran parte debido a la ausencia de voluntad política de las autoridades actuales para investigarlas y resolverlas, denunciaron integrantes de organizaciones sociales.

Al anunciar la realización de la Semana Internacional del Detenido Desaparecido, del 26 al 30 de mayo, los activistas indicaron que si bien las desapariciones forzadas afectan a toda clase de personas, en fechas recientes parecen ser utilizadas con mayor intensidad en contra de los defensores de derechos humanos y luchadores sociales.

Héctor Cerezo, del Comité Cerezo México, dio lectura a un comunicado conjunto en el cual las organizaciones que integran la Campaña Nacional contra la Desaparición Forzada denunciaron que no existe una real voluntad política por parte del Estado mexicano de erradicar dicho crimen de lesa humanidad, como lo demuestra el hecho de que estos casos siguen ocurriendo sin que se haya diseñado un marco jurídico para impedirlo.

El activista puntualizó que en los primeros 18 meses de gobierno de Peña Nieto ha habido 60 por ciento más casos de desaparición forzada de integrantes de organizaciones civiles que durante ese mismo periodo del gobierno de Calderón.

Nadin Reyes, del Comité Hasta Encontrarlos, manifestó que dos de los casos que demuestra la falta de voluntad política del gobierno para resolver este problema son los de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, quienes fueron detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007 en un operativo efectuado por cuerpos policiacos en la ciudad de Oaxaca.

La impunidad ha sido la constante y la única respuesta de las autoridades. No hay líneas claras de investigación para dar con ellos (Reyes Amaya y Cruz Sánchez), lo que ha evidenciado que las desapariciones son una política permanente y sistemática del Estado mexicano sin importar qué partido esté en el poder, y que se desarrolla con mayor saña en contra de luchadores sociales y defensores de derechos humanos, subrayó.

Susana Pintor, del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, apuntó que existen muchos otros casos similares a los de Reyes Amaya y Cruz Sánchez, entre ellos el de las hermanas triquis Daniela y Virginia Ortiz, Francisco Paredes Ruiz, Gabriel Antonio Gómez Caña y Teodulfo Torres Soriano, conocido como El Tío, lo que forma parte de una estrategia de terrorismo de Estado.