Las actividades de las agencias de seguridad de Estados Unidos han permitido desactivar muchos planes de organizaciones terroristas que, de haberse llevado a cabo, hubieran resultado en la pérdida de muchas vidas, aseveró el secretario de Estado del país vecino, John Kerry, a quien se preguntó sobre el espionaje telefónico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) a Enrique Peña Nieto –cuando era candidato presidencial–, altos funcionarios mexicanos y ciudadanos en general.

“El presidente Barack Obama tiene la responsabilidad de proteger a los estadunidenses, y a la gente del resto del mundo, de ser objetivo potencial del ataque despiadado de grupos terroristas. El hecho es que hemos sido capaces de frustrar muchos complots que pudieron haber resultado en la pérdida de vidas.

Hay un delicado equilibrio, que el presidente Obama se ha determinado en mantener. Ningún presidente en la historia ha estado tan resuelto a respetar ese equlibrio entre seguridad, prevención y protección, y respeto a la privacidad de los ciudadanos. Ningún presidente se ha empeñado tanto en devolver el equilibrio a esta situación, respondió Kerry a pregunta expresa.

El secretario de Estado estadunidense y el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, ofrecieron una conferencia de prensa conjunta.

Se preguntó a Kerry sobre los avances de las investigaciones que el gobierno de Obama ofreció en torno a las actividades de espionaje de la NSA a Enrique Peña Nieto cuando fue candidato presidencial priísta.

Kerry respondió que su gobierno mantiene el compromiso de saber con precisión qué fue lo que pasó. Agregó que Obama aspira a pasar a la historia como el mandatario estadunidense con los más altos estándares de transparencia y rendición de cuentas, como lo demuestra que instauró medidas claras y auditables en torno a las actividades de espionaje de su país.

Acerca de la relación con México en la presente administración, aseguró que es fuerte, sólida y dinámica sobre temas como migración y deportaciones, seguridad, productividad, educación, investigación científica y tecnológica.

“No creo que en la historia reciente haya habido tal serie de visitas de alto nivel de funcionarios de ambos gobiernos. De tal suerte que estamos en el camino. ¿Que los problemas se van a resolver de la noche a la mañana? Pues no, ojalá que así sucediera, pero estamos en el camino correcto.

Tenemos una agenda diversificada y profunda que nos permite discutir cualquier tema respetuosamente. Así, es claro para ambas sociedades que la relación es productiva y verificable.

El secretario de Estado eludió responder cuántos migrantes ha deportado el gobierno de Barack Obama, el cual supera en ese rubro a las administraciones de George Bush y Bill Clinton.

El canciller Meade destacó que en la administración de Peña Nieto las relaciones con Estados Unidos son un espacio en el que se puede hablar de muchos temas y no se definan exclusivamente por asuntos vinculados con migración y seguridad.

Hay un diálogo equilibrado y constructivo que habrá de acercar a los dos países al objetivo de que América del Norte sea vista en el mundo como una región dinámica y competitiva, en un marco de respeto, agregó.

El encuentro entre Meade y Kerry fue particularmente cordial. El primero recibió con un fuerte abrazo en las escalinatas de la cancillería al visitante, quien le correspondió con una amplia sonrisa.

Al descender del avión que lo trajo a México, el secretario de Estado envió un mensaje en inglés a Meade, en el cual se refirió a éste como su amigo y afirmó que deseaba hablar sobre la relación bilateral.

El canciller mexicano respondió al funcionario estadunidense, también en inglés, con un mensaje de bienvenida, y expresó que esperaba reforzar los lazos entre ambos países.