El sistema de información del Programa Nacional de Vacunación se quedó corto. Con diferentes actualizaciones, funciona desde 1991 cuando se inició la estrategia, pero desde hace cuatro años, con la incorporación de nuevos agentes biológicos, dejó de ser funcional para el registro sobre la cobertura de inmunización contra 14 enfermedades prevenibles, reconoció Ignacio Villaseñor, director del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia).

Por eso, explicó, el Programa Sectorial de Salud (Prosesa) 2013-2018 indica que sólo 48.5 por ciento de los niños menores de un año de edad tienen completo el esquema de vacunación, el cual consta de cinco inmunógenos (neumococo, hepatitis B, tuberculosis, pentavalente y rotavirus). A esto se suma el ajuste en los datos de la población que hizo hace algunos años el Consejo Nacional de Población (Conapo).

Ignacio Villaseñor aseguró que México se mantiene a la vanguardia internacional en esta área y próximamente será corroborado con una evaluación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

En entrevista, el funcionario explicó que el sistema conocido como Provac no se actualizó luego de la incorporación de los productos para prevenir el neumococo, rotavirus, virus de papiloma humano y la nueva formulación de la pentavalente, que incorporó la protección contra poliomielitis, entre otros cambios.

Esto junto con retrasos de diverso tipo por parte de las instituciones que deben alimentar con información al sistema llevó a un subregistro y a la necesidad de modificar el mecanismo de reporte.

Villaseñor aseguró que la cobertura con esquemas completos de vacunación está en un 80 por ciento en niños menores de un año de edad. El dato se confirmará el próximo 30 de mayo, cuando vence el plazo para los estados y las instituciones del sector de reportar las dosis aplicadas de las cinco vacunas mencionadas en ese sector de la población, en el cual se han reportado la mayores deficiencias de cobertura.

En el Prosesa, el tema es uno de los que generan preocupación para el gobierno federal.

Sin embargo, de acuerdo con la explicación del director de Censia, lo que ocurre es que el registro no refleja la realidad. El problema está en la forma de medir la cobertura y la mejor evidencia de ello es que no hay casos de enfermedades en el país, indicó.

En cuanto a la información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012, que ubicó la cobertura en 74.2 por ciento para los niños menores de un año, Villaseñor señaló que el estudio es una radiografía de lo que existía en el momento de la realización de entrevistas y los datos corresponden a los aportados por las cartillas de vacunación en los hogares que aceptaron presentar el documento.

Sostuvo que el gobierno federal está comprometido con el programa, incluso para incluir nuevas vacunas, como la del dengue.

Villaseñor comentó que la inversión a nivel nacional asciende a cerca de 7 mil millones de pesos, de los cuales, unos 3 mil 800 millones corresponden a la Secretaría de Salud y a los gobiernos de los estados.

Mantener la continuidad del programa es un reto diario en términos de la capacitación que se debe dar al personal de salud, la modernización y mantenimiento de la infraestructura, en específico, de las redes de frío para preservar la calidad de las vacunas.

El programa permanente se complementa con las Semanas Nacionales de Salud (SNS) que son para completar los esquemas de vacunación en los niños menores de cinco años, así como la aplicación de la dosis oral del biológico Sabin para dar continuidad a la campaña mundial de erradicación de la poliomielitis. La próxima SNS se realizará del 24 al 31 de mayo, informó.