La Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Agrupación Mexicana de la Industria y el Comercio Dental (AMIC) criticaron la tardanza de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para otorgar permisos de importación de productos, los cuales representan 90 por ciento de sus insumos.

En conferencia de prensa, en la cual anunciaron el comienzo de la 61 Expo dental AMIC y del Congreso odontológico, Arturo Fernández Pedrero, director de la Facultad de Odontología de la UNAM; Luis Fernando Bolívar, secretario general de la AMIC, y Jorge Bolívar, tesorero de esa organización, explicaron que la Cofepris tarda años en otorgar los registros sanitarios para insumos dentales, lo cual abona a un mercado negro de éstos y al incremento de los costos de los tratamientos.

Subrayaron: es momento de que la Cofepris se ponga las pilas, pues existen 2 mil 500 permisos que están atorados en los procesos burocráticos de esa instancia, dependiente de la Secretaría de Salud.

Las actividades

En cuanto al congreso, Fernández Pedrero detalló que asistirán más de 40 universidades, se otorgarán 7 mil becas y habrá más de 20 conferencistas del extranjero y más de 30 nacionales.

Adelantó que el jueves se conformará la Federación Internacional de Escuelas y Facultades de Odontología, la cual permitirá mayor movilidad de estudiantes y académicos y será factor de actualización para el sector.

Lamentó que el área odontológica no sea prioridad para el sector salud ni para las autoridades educativas, pues en los libros de texto gratuitos no se hace énfasis en la prevención.

Aproximadamente, existen en el país 80 mil dentistas. Necesitamos más. No hay educación. En quinto y sexto grados se imparte enseñanza sexual. En los libros de texto sólo sale una foto de una pasta de dientes. Esa es la educación en la materia, aseveró Fernández Pedrero.

Sobre la reforma fiscal, Jorge Bolívar detalló que la facturación electrónica es un problema para los dentistas que habitan en las zonas rurales, donde es difícil el acceso a Internet. No es común tener computadoras. En estas zonas los clientes no tienen correo electrónico.

Expuso que para las empresas del área la facturación electrónica no representa inconveniente, pues desde hace dos años están utilizando esa modalidad.