Integrantes de la organización Ac­ciones Voluntarias sobre Educación de México y otros grupos civiles exigieron justicia y que se esclarezca el asesinato de su compañero Édgar Eloy Sosa Meyemberg, ocurrido en marzo pasado. Maribel Ortega, presidenta del colectivo, y Héctor Garibay lamentaron que hasta ahora no haya avances en las pesquisas oficiales. Recordaron que el 24 de febrero, después de las 10 de la noche, Édgar desapareció en los límites del estado de México y el Distrito Federal, ya que fue visto por última vez en San Vicente Chicoloapan, después de impartir unos talleres en la Universidad Autónoma Chapingo; sin embargo, sus restos fueron identificados un mes después. A pesar de haber sido levantadas las denuncias correspondientes, los activistas comentaron que no hay avances en las indagatorias. Vieron una fotografía de Édgar en la que en segundo plano se observaba una bandera de la diversidad; de inmediato supusieron un móvil pasional, esto frenó las investigaciones, de inmediato supusieron un móvil pasional, dijeron. Olivia Guerrero y José de Jesús González, de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, hicieron un llamado para que el crimen no quede impune. Los participantes advirtieron que en los próximos días recurrirán a instancias internacionales para denunciar que en México falta compromiso de las autoridades municipales, estatales y federales en protección de la ciudadanía y en la impartición de justicia y hay desinterés e impunidad ante la discriminación y violación de derechos de grupos que han sido discriminados por condiciones de género, edad, situación económica u orientación sexual.