Donietsk, 11 de mayo.

Una abrumadora mayoría de electores en las autoproclamadas repúblicas populares de Donietsk y Lugansk participaron hoy en un referendo para decidir la independencia respecto de Ucrania, cuyo gobierno calificó el referendo de farsa criminal e ilegal impulsada por Rusia, y fue rechazado por Estados Unidos y la Unión Europea.

El presidente de la comisión electoral, Roman Lyagin, informó que 89.07 por ciento de los votantes en Donietsk se manifestó por la independencia de esta región enmarcada dentro del territorio de Ucrania, fronteriza con Rusia, mientras 10.19 por ciento rechazó separarse de Kiev.

Con relación a Lugansk, las autoridades de esa provincia no dieron a conocer datos sobre la votación, pero anticiparon una tendencia similar, al terminar una jornada que se caracterizó por la ausencia de observadores independientes y por la carencia de un padrón actualizado.

Lyagin apuntó además que el índice de participación fue de 74.87 por ciento, a pesar de que en los últimos días hubo incidentes que amenazaban la realización del referendo.

Fue muy fácil hacer el recuento, ya que el número de votos en contra fue muy reducido, afirmó Lyagin por la noche, al terminar una jornada que comenzó a las ocho de la mañana y terminó a las ocho de la noche.

El referendo lo es todo para nosotros, declaró a su vez el autoproclamado gobernador de la República Popular de Donietsk, Pavel Gubarev. Esto es sólo el primer paso hacia la formación de una nueva Rusia, puntualizó.

Las regiones de Donietsk y Lugansk convocaron a la consulta después de que grupos armados de rusohablantes se rebelaron contra las autoridades ucranias pro occidentales. Antes, el presidente Viktor Yanukovich fue obligado a abandonar el país con marchas antigubernamentales en Kiev, en febrero pasado.

Los comandos rusohablantes ocuparon edificios gubernamentales, expulsaron a los anteriores dirigentes de las regiones citadas y proclamaron la formación de las dos repúblicas populares, días después de que Crimea votó por la independencia en un referendo celebrado en marzo. Posteriormente, Rusia decidió anexarse la península ubicada en la zona norte del Mar Negro.

Las boletas electorales incluyeron una sola pregunta: ¿Usted apoya o no la independencia de la República Popular de Donietsk? o de Lugansk, según el lugar de la votación. Los líderes de esta provincias orientales no han señalado si el siguiente paso será la declaración soberana e independiente o la anexión a Rusia.

Este domingo, el gobierno de Ucrania reiteró su negativa a aceptar la validez del proceso y calificó la votación de farsa criminal financiada por Rusia.

El referendo del 11 de mayo, inspirado, organizado y financiado por el Kremlin, no tendrá ninguna consecuencia jurídica para la integridad territorial de Ucrania, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Los organizadores de esta farsa criminal violaron la Constitución y las leyes ucranias, agregó el comunicado.

Según el gobierno ucranio, en amplias partes de las regiones con alrededor de 6.5 millones de habitantes no se llevó a cabo una verdadera votación y, de acuerdo con medios que favorecen a Kiev, la votación constituyó un fraude masivo.

El presidente interino de Ucrania, Oleksander Turchinov, advirtió el sábado que la población del este del país fue engañada con propaganda rusa que apoya a terroristas.

Los separatistas de Donietsk y Luganks rechazaron el viernes pasado la sorpresiva propuesta formulada un día antes por el presidente ruso, Vladimir Putin de posponer el referendo escisionista, que cierra las puertas a la negociación de un arreglo político con el gobierno de Kiev.

Las agencias de noticias constataron que miles de personas acudieron a las urnas, pero destacaron que hubo desorganización y en lugares como el puerto de Mariupol hubo nerviosismo y pocos centros de votación para decenas de miles de personas registradas para sufragar.

La agencia Reuters informó que en Mariupol y Slaviansk el ambiente entre la gente era casi festivo, a pesar de la improvisación de los centros de votación.

En Krasnoarmeisk, unos 30 kilómetros al norte de Donietsk, la capital regional, guardias nacionales ucranios dispararon el domingo contra la muchedumbre que se aprestaba a votar frente a las instalaciones del gobierno local.

Hay reportes de que varias personas murieron en el sitio de la agresión militar, pero se desconocen cifras exactas.

Las dos provincias donde se realizó el referendo este domingo han estado bajo asedio de tropas ucranias y de grupos armados a los que los pro rusos consideran fascistas.

Slaviansk, la ciudad que más ha padecido el cerco militar ucranio, realizó también el referendo, sin mayores incidentes.

Los resultados de la votación serán dados a conocer este lunes, anunciaron las autoridades. Esta consulta ciudadana en Donietsk y Lugansk tuvo lugar 14 días antes de las programadas elecciones presidenciales para toda Ucrania.

Es ilegal: EU y el bloque europeo

La Unión Europea y Estados Unidos, aliados del nuevo gobierno de Kiev, declararon que el proceso celebrado este domingo es contrario a la ley.

El presidente francés, François Hollande, consideró hoy nulas y no pertinentes las consultas celebradas este domingo, no obstante que el 7 de mayo pasado su par ruso, Vladimir Putin, hizo un llamado a los pro rusos de Ucrania a que retardaran el referendo.

La vocera del Departamento de Estado, Jennifer Psaki, señaló el sábado que Estados Unidos no reconocerá los resultados de estos referendos porque son ilegales, según las leyes de Ucrania, y son un intento por crear mayor división y desorden.