El Informe de la Gestión de la Cuenta Pública 2013, enviado hace 12 días por el presidente Enrique Peña a la Cámara de Diputados –del cual hasta la fecha se desconoce su contenido–, refiere que el año pasado se invirtió la cifra sin precedente de un billón 896 mil 857 millones de pesos para las funciones de desarrollo social, entre ellas salud, educación, protección social, vivienda y servicios a la comunidad.

De estos rubros, apunta el Informe de Gestión, sobresale el educativo al que se destinaron 583 mil millones de pesos, con el propósito de aumentar la oferta educativa, apoyar la calidad de los institutos tecnológicos y fortalecer los servicios de educación técnica, superior y de posgrado. Todas esa metas se encuentran inscritas en la operación de la reforma educativa.

No obstante, advierte el presidente de la Comisión de Vigilancia en San Lázaro, José Luis Muñoz Soria, a pesar de los recursos aprobados y ejercidos en ese ramo, se mantienen rezagos importantes, en particular, en educación básica y media

Tal afirmación se sustenta en el índice de desarrollo humano en México del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Ahí se indica que en materia de educación, el promedio de estudio de los habitantes en el país es de 8.5 años y para esa tarea de destina 5.5 por ciento del producto interno bruto.

En ese trabajo se abunda en las carencias del país. Tan sólo la tasa de abandono escolar en primaria es de 6 por ciento, y el número de mujeres analfabetas es mayor al de los hombres, con marcada diferencia en el sector rural.

El análisis de la Cuenta Pública 2013 (que se ocupa del primer año de ejercicio fiscal del gobierno de Enrique Peña) que emprendió la Comisión de Vigilancia, desglosa que el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 abre la pauta al México incluyente, con la obligación de otorgar y garantizar el acceso a servicios de salud de calidad a todos los mexicanos y por esa razón se aprobó el ejercicio de gasto por un monto de 443 mil 729 millones de pesos en el curso del año pasado.

“Sin embargo, dichos recursos todavía no se ven reflejados en el combate a la desigualdad, que mantiene postrados a millones de mexicanos en el terreno de los servicios de salud. El Panorama de la salud (Health at a Glance 2013), manifiesta que la oferta de los servicios de salud sigue siendo muy baja en México, en el marco de los estándares de la OCDE”, establece el presidente del órgano legislativo.

Así, también abunda el análisis, se crean barreras de acceso efectivo a los servicios de salud, pues a pesar del aumento considerable del número de médicos mexicanos, en el país se encontraban registrados 2.2 de ellos por cada mil habitantes en 2011, en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el promedio es de 3.2 médicos.

Lo mismo ocurre con las enfermeras. Mientras en México trabajan 2.7 por cada mil habitantes, en el resto de los países de la OCDE el promedio de se 8.8. Y en ese panorama, el número de camas de hospital por cada mil habitantes en el país es de 1.7, en el resto de integrantes de la OCDE las camas son 4.5.

El informe de Gestión de la Cuenta Pública también describe que en el año 2013 el presupuesto federal para la política transversal –programa de ciencia, tecnología e innovación– creció a 70 mil 395 millones, un incremento de 14.6 por ciento en comparación con el año anterior.

El resultado del análisis refiere que se asignaron 17 mil 822 millones de pesos al ramo educación pública y 6 mil 118 al ramo 12 de salud; sin embargo, se detecta que en el presupuesto de educación y salud se dejaron de ejercer en conjunto mas de mil 300 millones de pesos.