Candados del amor asfixian París
n el Puente de las Artes de París, Marylin busca en vano un lugar disponible en la baranda para colgar su candado. La adolescente llegada de Los Angeles con dos primas se resigna a engancharlo a otros ya colocados.
¡No me iba a ir de París sin poner el mío!
, suspira resignada.
Enganchar un candado a la baranda de la pasarela que conduce de la Academia Francesa al Louvre cruzando el Sena, un puente adorado por los amantes de París y cantado por sus poetas, pasó hoy a formar parte de las atracciones turísticas de la Ciudad Luz. La tendencia de los candados de amor
, colocados por parejas en monumentos de todo el mundo llegó en 2008 al Puente de las Artes en París.
El fenómeno terminó cubriendo la totalidad de los 150 metros de baranda y se propagó después a otros puentes de la capital, como el del Arzobispado, las pasarelas Simone de Beauvoir, Léopold-Sedar-Senghor o la del canal Saint-Martin. Incluso se ha señalado la presencia de unas cuatro decenas de candados en la punta de la Torre Eiffel.
Es una moda fea y peligrosa
, deplora Lisa Taylor Huff. Para esta franco-estadunidense, la tendencia atenta contra la naturaleza del verdadero París
. El mes pasado lanzó una petición a la municipalidad para eliminar los candados, argumentando que afean algunos de los lugares más bellos de la ciudad y provocan un problema de seguridad por la acumulación de peso.
Más de 6 mil personas ya firmaron la petición en Internet, según Liza Taylor-Huff. Al dejarlo de lado desde hace seis años, la municipalidad no está tomando en cuenta el sentimiento de los parisinos. Los turistas pasan primero
, menciona.
Afp