Liliana Felipe, Óscar Chávez y Son de Madera alegraron el Teatro de la Ciudad
Estoy emocionada por esta celebración de su vida
, expresó Mara La Madrid, viuda del creador
Domingo 11 de mayo de 2014, p. 3
El papel poesía quedó desperdigado primero en la calle de Donceles, frente al Teatro de la Ciudad, después en el escenario de ese recinto. Miles de pedacitos de papel con poemas de Juan Gelman como parte del homenaje que se le ofreció este viernes por la noche, para celebrar su vida y obra, volaron a diestra y siniestra; muchos fueron recogidos por los lectores que desde temprano hicieron fila para conseguir uno de los más de mil 300 boletos que se entregaron de manera gratuita.
Aquí yace un pájaro. Una flor. Un violín. Celebrando a Juan Gelman. Así se llamó el homenaje, al que asistió Mara La Madrid, viuda del poeta y periodista argentino. Ella fue una de los cientos de personas que vio caer el papel poesía desde los ventanales del teatro. Fue ella, quien al final del concierto, dijo que estaba emocionada y contenta por esta celebración de la vida y la obra de Juan
, y agradeció a su familia, a los amigos, a la Secretaría de Cultura del Distrito Federal y a quienes tocaron la música, que fue la forma como se recordó al escritor, fallecido en enero pasado, y cuyas cenizas fueron esparcidas en San Miguel Nepantla, donde nació Sor Juana Inés de la Cruz.
Serio, sonriente... poeta
Hubo tango, corridos, sevillanas, son jarocho en voz e instrumentos de Liliana Felipe, César Olguín y la Orquesta Mexicana de Tango, Óscar Chávez y el Trío los Morales y Son de Madera, así como un documental, realizado por Jorge Denti, donde se vio a Gelman contar pedacitos de su historia, algunas imágenes de cuando leyó su discurso de aceptación del Premio Cervantes, en 2007, y muchas fotografías: Gelman serio, Gelman sonriente, Gelman con un cigarrillo en la mano. Gelman poeta.
El homenaje comenzó así: mientras las personas hacían fila para recoger su boleto, comenzaron a volar esos pedacitos de papel de china de cinco por 13 centímetros. Cada uno con un fragmento diferente. Se lee en uno: Envuelto en su valor/ o libre en la cárcel de vos/ bello amor/ dando su amor para que el amor conozca por amor el amor
, y en otro: Lo último que hizo/ antes de morir/ fue tender un hilito/ para ponerme al sol
; ¿Qué se pierde en el salto?/ ¿los otoños del pasado/ el ansia de haber vivido no/ la desesperación de cartas que no llegan?
Y de pronto alguien pone en la mano El ciempiés y la araña, un libro-acordeón con un poema de Juan Gelman editado el año pasado por Un Metro de Lectura con ilustraciones de Eleonora Arroyo. Al recibirlo, quien lo entregaba recitaba un poema al oído. Quienes lanzan los papelitos y quienes recitan al oído son parte del Colectivo de Duendes y Alumnos del Centro Universitario de Teatro de la Universidad Autónoma de México. Mara observa y sonríe.
Al entrar al teatro más papel poesía volando, y en el fondo una grabación de Juan Gelman recitando poemas.
Y comenzó el documental. Una pausa para dar paso a Liliana Felipe que canta la poesía de Gelman y también un tango contra el gobierno: En manos de Alí Babá y los 40 ladrones. Juan y su poesía me ayudaron a entender. Con su trabajo, con su poesía, me obligó a ser infinitamente feliz
, dijo la cantante.
Le siguieron La Orquesta Mexicana de Tango, Óscar Chávez y Los Morales, y Son de Madera, que pusieron a todo el mundo a zapatear.
Esta fue una celebración de música. Sin discursos. De alegría y de recuerdos. De poesía escrita en miles de pedacitos de papel.