La falta de acceso a Internet está fuertemente vinculada con el tema de la exclusión social y golpea los sectores más vulnerables del país, consideró Rosa María Valles Ruiz, investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Señaló que 67 por ciento de los niños mexicanos no tienen acceso a la red mundial, sector en el que las menores indígenas y en condiciones de pobreza son las más excluidas.

En un comunicado se informó que la académica participó junto con Guillermo Lizama Carrasco, investigador del área de ciencias y humanidades de la UAEH, en la mesa La educación y la socialización en la era de la tecnología, que se realiza en el contexto del Festival Internacional de la Imagen, FINI 2014.

Valle Ruiz explicó que la falta de acceso a Internet y a servicios digitales favorece el rezago de los grupos vulnerables, quienes se ven desconectados de la información internacional, excluidos de las políticas gubernamentales que se aplican por la red y alejados de las posibilidades de desarrollo que les ofrece estar conectados con el resto del mundo.

Durante su intervención, Guillermo Lizama Carrasco explicó que el programa Agenda Digital, aplicado durante el sexenio de Felipe Calderón, tuvo fallas en los alcances y cobertura, así como problemas de licitaciones y transparencia en el uso de los recursos públicos, lo que provocó que no fuera exitoso. Aún ahora, dijo, no sabemos cómo se estructuraron los indicadores y no hay datos del impacto que alcanzó. El gran error tiene que ver con no definir políticas transexenales.

Señaló que este gobierno, encabezado por Enrique Peña Nieto, por medio del programa México Conectado enfrenta el gran reto de pasar de 37 mil lugares públicos con Internet a 240 mil.

Dijo que los países que invierten más en desarrollo tecnológico tienen mejores niveles educativos y sus estudiantes obtienen mejores resultados en exámenes de matemáticas, tecnología y ciencia, áreas que son indispensables para el desarrollo económico de las naciones.

Lo que no hemos hecho es desarrollar políticas públicas que contribuyan a la cobertura universal; ese es el gran desafío. El tema de la brecha digital es un ámbito de política estructural, no se va a poder avanzar si no reducimos la pobreza, advirtió.