El subdirector general de mantenimiento del Sistema de Transporte Colectivo (STC), Óscar Díaz González, informó que el contrato que el organismo firmó con la empresa francesa Alstom, por 198 millones de pesos, no será para reparar las fallas por las que se suspendió el servicio en 11 de las 20 estaciones de la línea 12 del Metro, sino para atender la parte que está en operación.

Detalló que el contrato considera atender el pilotaje automático, señalización, mando centralizado, adquisición de datos, subestación eléctrica de alta tensión, subestaciones de rectificación, subestaciones de tracción –son las que dan la fuerza eléctrica para que los trenes se puedan mover– y peaje.

Antes, en la reunión técnica convocada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal para debatir las diferencias entre las autoridades del STC y las empresas que participaron en la construcción de la línea 12, Díaz González afirmó que el manual de mantenimiento que entregó el consorcio al Proyecto Metro no especifica las acciones que se deberían considerar para atender el desgate ondulatorio, a pesar de que en la memoria de cálculo que elaboró el propio consorcio ya se preveía dicha deformación.

Recalcó que la situación por la que atraviesa la línea 12 obedece a un problema ciento por ciento técnico y que requiere una solución técnica por expertos.

Añadió que el punto fino es que se presenta un desgaste ondulatorio que produce vibraciones y genera una serie de efectos negativos, y podemos traer dos máquinas y quitar el desgaste ondulatorio, y no pasarán 16... 20 días en que va a volver a estar la problemática.

Por otra parte, la diputada Claudia Cortés Quiroz, presidenta de la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad de la Asamblea Legislativa, consideró que la comisión investigadora de la línea 12 debe definir ya los problemas que provocaron el cierre del tramo que va de Tláhuac a Culhuacán y obligar a los involucrados a cumplir con los contratos firmados.

Además, se deben atender los vicios ocultos antes de que concluya la vigencia de las pólizas, pues los continuos debates que se han llevado a cabo, lejos de llegar a la médula del asunto lo han complicado y politizado, cuando se podría exhortar ya a alguna autoridad a fijar juicios de reproche o responsabilidades en contra de algún servidor público, si los hay.

Hoy, afirmó, lo urgente es atender las deficiencias que presenta la línea para ponerla en operación lo antes posible, cuando ya llevamos más de un mes de suspensión y se hablaba de seis, corriéndose el riesgo de ampliar ese periodo, si no actúa la comisión.