Detenidos de la OSCE sólo serán canjeados por presos de guerra
medidas urgentespara poner fin al cerco sobre Slaviansk
Domingo 27 de abril de 2014, p. 22
Moscú, 26 de abril.
Rusia y Estados Unidos se recriminaron hoy el apoyo a los bandos en conflicto en Ucrania, al tiempo que el grupo de los siete países más ricos del mundo, el G-7, decidió aplicar más sanciones económicas a Moscú a partir del lunes.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, y el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, sostuvieron una conversación telefónica, en la que el primero pidió medidas urgentes
para acabar con el cerco militar sobre Slaviansk –una de las principales ciudades del este de Ucrania, en poder de rusohablantes–, mientras el segundo expresó su inquietud por los provocadores
movimientos de tropas rusas en los límites ucranios.
En un duro intercambio, Lavrov demandó que el gobierno pro occidental establecido en Kiev cancele el apoyo a Pravy Sektor, organización derechista que tuvo un lugar protagónico en la salida forzosa del presidente Viktor Yanukovich, ahora refugiado en Rusia. La agrupación ha sido acusada de cometer varios ataques y asesinatos en los pasados tres meses.
Kerry, quien tuvo la iniciativa de llamar a su homólogo ruso, dijo que la retórica incendiaria
de los pro rusos, que han ocupado edificios de gobierno en localidades del este de Ucrania, socava la estabilidad, la seguridad y la unidad
del país europeo oriental.
Más tarde, la presidencia estadunidense informó que el G-7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Alemania, Italia, Francia y Canadá) acordó imponer nuevas sanciones a Rusia, que refuercen las aplicadas en febrero pasado en represalia por la anexión de la región ucrania de Crimea, tras un referendo local que aprobó la decisión.
Cada país aplicará las penas coordinadas y complementarias
que considere convenientes y en la fecha que juzgue correcto, pero Washington lo hará a partir del lunes, según una fuente oficial estadunidense consultada por la agencia francesa de prensa Afp.
La ciudad de Slaviansk, en la región oriental de Donietsk, fue puesta bajo sitio por tropas ucranias esta semana para impedir que lleguen refuerzos
para los combatientes pro rusos, a pesar de que el 17 de abril fue pactado en Ginebra un acuerdo para detener la espiral de violencia y las provocaciones, firmado por Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Ucrania.
El mismo acuerdo sirvió de base para enviar una misión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyo objetivo es detener la amenaza de una guerra civil ucrania.
El viernes, 13 personas de la misión de la OSCE fueron detenidos en Slaviansk por autoridades locales autoimpuestas en medio del conflicto, con el argumento de que son espías
que ingresaron sin permiso. Estos representantes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
son prisioneros de guerra y sólo serán canjeados por combatientes pro rusos capturados por el ejército ucranio, advirtió el alcalde de Slaviansk.