Explica el presidente que no avalará un Estado judío
como pretende Tel Aviv
Afirma la cancillería israelí que esa declaración da el tiro de gracia al proceso de paz
Domingo 27 de abril de 2014, p. 22
Ramalá, 26 de abril.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, reiteró este sábado su compromiso con las negociaciones de paz, y aseguró que el gobierno que pretende formar con el movimiento islamita Hamas reconocerá a Israel, pero no su carácter de Estado judío como ha exigido el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Ya reconocimos el Estado de Israel en 1993. Es algo que no se exigió a Egipto ni a Jordania
, cuando ambos países hicieron la paz en 1978 y 1994, respectivamente, recordó Abbas en un discurso al comienzo de la reunión del Consejo Central Palestino, el cual se efectúa en la ciudad de Ramalá, Cisjordania.
Si Israel de verdad quiere eso lo primero que debe hacer es ir a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y cambiar allí su denominación
, agregó ante altos cargos de dicha instancia.
El presidente explicó que el nuevo gobierno palestino estará bajo su mando, y su política y alcance será lo que ocurra internamente. Reconozco a Israel, rechazo la violencia y el terrorismo, y reconozco las obligaciones internacionales. El nuevo gobierno también se comprometerá a ello
, sostuvo.
Fatah, partido del presidente palestino, y Hamas alcanzaron el miércoles pasado un acuerdo para formar en cinco semanas un gobierno de consenso nacional
que estará dirigido por Abbas e integrado por personalidades independientes. A partir de esa fecha la celebración de elecciones se llevará a cabo seis meses después.
En represalia a ese pacto, Israel suspendió el jueves las negociaciones de paz con los palestinos, reanudadas en julio de 2013 bajo el patrocinio de Estados Unidos y que debían desembocar en un acuerdo de principio a más tardar el 29 de abril. Washington, a su vez, dijo que reconsideraría los fondos anuales que entrega a los palestinos: cientos de millones de dólares.
Pese a todo, Abbas recalcó que está dispuesto a prolongar las conversaciones de paz con Israel más allá del 29 de abril, pero a condición de que Netanyahu libere a los palestinos que mantiene presos en sus cárceles, congele la colonización en Cisjordania y Jerusalén oriental, y acepte discutir sobre la limitación de las fronteras del futuro Estado palestino.
Aseveró que las negociaciones con Israel no serán llevadas a cabo por el nuevo gobierno, sino por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que representa a todo el pueblo palestino. El (nuevo) gobierno se encargará de lo que sucede en los territorios palestinos
, apuntó.
La OLP es reconocida internacionalmente como la única representante del pueblo palestino
y, por tanto, la única organización que puede negociar en su nombre, subrayó.
Abbas, quien buscará desmontar la teoría de que la reconciliación lo ha unido en el gobierno con terroristas
como Israel (al igual que Estados Unidos), según Hamas, denunció que ha sido el gobierno de Tel Aviv el que, con su intransigencia y la introducción de nuevas exigencias, ha llevado el proceso de paz al estado actual.
Tanto Israel como Palestina han adoptado varias medidas desde que Israel se negó –el 29 de marzo– a liberar, tal como estaba previsto, al último contingente de prisioneros palestinos, pidiendo una prolongación de las negociaciones de paz hasta finales de año. La respuesta de Abbas fue pedir la adhesión a 15 agencias y tratados internacionales.
En un breve comunicado, Tel Aviv reaccionó a las declaraciones de Abbas. Sostuvo que Abu Mazen (apodo de Abbas) recicló las mismas condiciones sabiendo que Israel no las aceptará
, y afirmó que hoy dio el tiro de gracia al proceso de paz
.
Insistió en que el presidente palestino selló una alianza con el movimiento islamita Hamas, organización terrorista sangrienta que pide la destrucción de Israel
.