Es uno de los principales obstáculos para lograr la escolarización de los niños
Recomienda a los gobiernos ampliar su base impositiva para destinar al sector 20% de ingresos
Jueves 24 de abril de 2014, p. 39
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advierte que uno de los principales obstáculos para lograr educación de calidad y garantizar la escolarización de los niños es el déficit financiero por 26 mil millones de dólares que se enfrenta a nivel global.
De acuerdo con el reporte de seguimiento más reciente de la Educación para Todos en el Mundo, esta cifra podría elevarse a 38 mil millones si a partir de 2015 se universaliza el primer grado de educación secundaria, uno de los seis objetivos del acuerdo en el que participa más de un centenar de países.
El organismo alerta que sólo 41 de 150 naciones destinan 6 por ciento de su producto interno bruto a la educación. Agrega que si bien la recomendación es asignar 20 por ciento del gasto público a la tarea formativa, el promedio mundial es de apenas 15 por ciento.
Por lo anterior, considera que si no se toman medidas urgentes para modificar estas pautas, el compromiso de garantizar antes de 2015 que todo niño tenga acceso a la escuela y a una educación de calidad sin importar en qué región del mundo se encuentre, está seriamente comprometida
y dista mucho de alcanzarse.
Pese a que, admitió, el gasto se ha incrementado en la pasada década, sobre todo en los países de ingresos bajos y medianos, sólo 25 de 138 nacionaes destinan al menos 20 por ciento de su gasto público a la educación.
La Unesco recomendó a los gobiernos aprovechar su potencial de crecimiento económico y ampliar su base impositiva para lograr destinar una quinta parte de sus ingresos a la tarea educativa. Y afirma que si 67 naciones de ingresos bajos y medianos lo aplicaran, se podrían recaudar 153 mil millones de dólares para 2015.
Un buen sistema impositivo, subraya, posibilita a los gobiernos apoyar su sistema de educación con financiamiento propio. Y cita el ejemplo de Brasil, cuyo volumen de ingresos tributarios explica por qué puede destinar diez veces más que la India a cada niño en la primaria.
Sin embargo, advierte sobre los riesgos de exención fiscal para grupos poderosos en las naciones o regiones del mundo. En Asia meridional se otorgan grandes apoyos a poderosos grupos de interés interno
, por lo que algunos de estos países presentan una proporción entre impuestos y PIB de las más bajas del mundo.
Concesionar la explotación de los recursos naturales por menos de su valor real son decisiones de Estado que también afectan la financiación de la educación. Destaca el caso de la República Democrática del Congo, que perdió mil 360 millones de dólares en negocios con empresas mineras entre 2010 y 2012, que equivale al gasto destinado a la educación en dos años.
Y advierte que en muchas de las naciones más pobres del mundo la evasión fiscal genera fortunas personales para las élites, en detrimento del fortalecimiento del sistema educativo.
Afirma que si los billones de dólares que se estima están escondidos en paraísos fiscales fueran sujetos a impuestos y 20 por ciento de ellos se destinaran a educación, se obtendrían entre 38 y 56 mil millones de dólares.