Las 3 mil 302 plazas disponibles para los docentes en el Distrito Federal dentro del programa de basificación emitido por las autoridades de la Administración de Servicios Educativos en esta ciudad, además de ser insuficientes, pues son 15 mil profesores interinos que están en permanente inseguridad laboral, deja fuera a quienes están encargados de la educación especial y de los prescolares, por ello la sección nueve democrática de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demandará su ampliación, dijo su dirigente Enrique Enriques Ibarra.

En conferencia de prensa expuso que dicho comité seccional solicitará la reinstalación de la mesa de negociación con las autoridades de la administración federal y de la Secretaría de Gobernación (SG) para exigir la firma de un convenio que establezca un proceso de basificación transparente y sin condiciones, que beneficie a todos los interinos.

Acompañado por integrantes del comité seccional, Enriques Ibarra expuso que para evitar que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) controle el citado proceso, convocó a los profesores de educación básica a acudir a sus instalaciones durante este semana,  para levantar un registro.

Integrantes de las áreas laboral y de prescolar de la sección explicaron que la basificación es sólo por un periodo de cuatro años, así quedó fijada desde septiembre del año pasado por la reforma educativa; por eso consideramos que es una acción mediática que busca acotar la lucha magisterial, pues al concluir dicho lapso serán evaluados, y si no aprueban habrá borrón y cuenta nueva.

Sostuvieron que no dejarán de luchar para que nadie se quede sin basificación y que si bien el programa de la subsecretaría de Educación Básica busca los hilos conductores para eliminar derechos de los profesores con el apoyo de la dirigencia del SNTE, sus artimañas serán exhibidas y denunciadas.

Explicaron que una de las tácticas de la Secretaría de Educación Pública es reintegrar a comisionados a sus funciones como docentes frente a grupo, lo que implica el despido de 8 mil interinos, así como eliminar dobles turnos e imponer el llamado tiempo ampliado –con lo cual los profesores pierden 40 por ciento de sus ingresos mensuales– y saturar los salones de clase, cuyas condiciones, en la mayoría de los planteles escolares, no son adecuadas.

La estrategia es rasurar las plazas y dejar de contratar a personal; además, el retiro voluntario implica únicamente la entrega de lo que corresponde a cada trabajador por su jubilación y la liquidación como establece la ley, no hay un incentivo extra. Se está atentando contra la estabilidad laboral y la seguridad en el empleo, abundaron.