Bruselas, 19 de febrero.

El rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia lamentó hoy la muerte del escritor Gabriel García Márquez, acaecida el jueves pasado en la ciudad de México, y afirmó que sus obras se mantendrán por la eternidad.

En su cuenta en Twitter, el líder del grupo insurgente, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, envió un abrazo eterno al novelista, quien, dijo, es el “colombiano insigne que vivirá siempre como sus letras y sus obras.

Maestro, estas montañas siguen viviendo 100 años de soledad, abrazo eterno al colombiano insigne, escribió el jefe del ELN, la segunda organización guerrillera del país después de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El jueves pasado, las FARC también lamentaron la partida del escritor y aseguraron que su muerte es una pérdida para América Latina y el mundo. Aunque nos quedan sus obras, estímulos para soñar y trabajar por una Nueva Colombia, agregaron.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, cuyo gobierno sostiene diálogos con las FARC para poner fin a medio siglo de conflicto armado interno, dijo el pasado jueves que Gabo lo estimuló en varias ocasiones a trabajar por la paz.

También en Bogotá, Rafael Vergara, quien fue miembro de la dirección nacional del M-19 estuvo asilado en México de 1979-1991 y en la actualidad es un destacado líder ambientalista, dijo que García Márquez ayudó al abandono de las armas del grupo M-19, y con su gestión ante el gobierno de México salvó la vida del jefe insurgente Antonio Navarro Wolf, a mediados de los años 80.

En la casa-oficina de Gabo, ubicada en la calle de Fuego, en la ciudad de México, se realizaron múltiples reuniones con altos dignatarios y personalidades, recordó Vergara.

También dijo que en esas reuniones a finales de los años 80 y principios de los 90, además de conversar de literatura, salieron muchas ideas que contribuyeron al abandono de las armas y a la movilización política del M-19, en marzo de 1990.

El presidente electo salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, evocó este domingo el significado que representaba en su familia la obra del autor de El coronel no tiene quien le escriba.

Añadió que de esa manera el escritor colombiano y su obra pasó a ser, más que un tema recurrente en nuestras conversaciones, parte entrañable de nuestra familia.

Con el título Un adiós y un homenaje para un gran latinoamericano, Sánchez Cerén subrayó que el autor ha representado y representa la cumbre de la narrativa de nuestros países de lengua castellana. Supo llevar su lectura de la realidad a un mundo fantástico lleno de metáforas y con una elegancia suprema en su escritura, destacó.

“Como presidente electo de El Salvador –recalcó– manifiesto mi pesar por la pérdida del novelista, del periodista, y del hombre que siempre supo estar con la causa de los pueblos de nuestra América”.

Gerald Martin prepara nueva biografía

En tanto, el biógrafo del fallecido escritor, Gerald Martin, anunció que prepara un nuevo libro sobre la vida del novelista, a quien definió como el más grande después de Cervantes.

En una charla con el diario El Tiempo, cuyo contenido fue publicado este domingo en un cuadernillo dedicado al Nobel de Literatura, Martin aseguró que prepara otra biografía de Gabo con mucha información recopilada por años.

Estoy preparando otra biografía de Gabo. En la actual sólo usé tres por ciento de la información que recopilé. Le debo al mundo todo eso, sostuvo el hombre que persiguió de manera incansable al escritor para plasmar su vida.

Recordó que García Márquez le preguntó un día: ¿Por qué quieres escribir una biografía, si las biografías significan la muerte? Además, no vas a poder decir todo lo que quieres, le expresó el Nobel colombiano ante su insistencia.

Tras el fallecimiento del escritor han aumentado las ventas de sus libros en Colombia, según informaron las principales librerías.

La Gabomanía que se provocó tras la muerte del premio Nobel se refleja en librerías colombianas y expendios por Internet, donde han aumentado los pedidos de su producción cumbre, Cien años de soledad.