La obsolescencia tecnológica con la que se lleva a cabo la verificación vehicular en México ha provocado una baja y hasta nula observancia de las disposiciones ambientales en diversas entidades del país, en las que los Verificentros operan con equipos lentos, de baja resolución y capacidad operativa, señaló la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer). En un anteproyecto de ley impulsado por la Secretaría del Medio Ambiente para mejorar los equipos y procedimientos que se emplean, la dependencia señaló que la verificación vehicular tiene más de 30 años de haberse instituido, pero lleva más de 12 sin actualización, lo que ha agravado los problemas ambientales. El órgano regulador señaló que los motores a gasolina representan la principal fuente móvil de contaminación del aire en México, al aportar 87 por ciento de los compuestos orgánicos volátiles y 34 por ciento de los óxidos de nitrógeno que emiten las fuentes móviles del país.