Es un trabajo riesgoso; todo puede pasar
Miércoles 16 de abril de 2014, p. 33
Algunos automovilistas les avientan el carro, otros les gritan hasta de lo que se van a morir
, pero también hay quienes les ofrecen una botella de agua o les dan propina, por barrer alguna de las calles de esta ciudad.
Es un trabajo riesgoso: nos pueden atropellar, hay quienes han caído en alguna coladera, aquí de todo nos puede pasar, la verdad
, cuenta Concepción Peralta, responsable de una brigada de limpieza en Viaducto.
“Empecé a trabajar en esto a los 25 años de edad, por necesidad, y de eso hace ya más de dos décadas.
Pese a que uno corre peligro, me gusta este trabajo, porque me siento libre. Antes trabajé en fábricas y está uno encerrado y nos están cuidando. Aquí, mientras haga uno su trabajo no hay problema
, explica.
En ese lapso ha tenido un solo accidente que la llevó al hospital. Estábamos trabajando sobre Circuito Interior, de Centenario a Tlalpan; era de madrugada cuando un carro nos aventó a mi compañero y a mí. Estuve de incapacidad tres meses. Me imagino que iba borracho, porque no nos vio
, recuerda.
Refiere que cuando hay tráfico los conductores se molestan y les dicen que son un estorbo. Nos dicen hasta lo que no. Hay unos muy groseros
. Sin embargo, admite que también hay gente muy amable: Vamos pasando y nos ofrecen agua, nos dan comida. Algunos carros se paran y nos quieren dar para nuestro refresco
.
–¿El sueldo es bueno?
–Pos, regular.