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Cuando recurre a otro arte, tenemos problemas; posee sus propios recursos, señala

Es un error creer que el valor de la danza es la narrativa: Pilar Urreta

La coreógrafa presentó dos libros para generar ideas con las que puedan trabajar los jóvenes

 
Periódico La Jornada
Domingo 13 de abril de 2014, p. 4

Considerar a la danza como un arte exclusivamente emocional es un error muy extendido hasta la fecha, señala la coreógrafa Pilar Urreta, quien a partir de ahí destaca la necesidad de reflexionar y discutir los diversos aspectos y procesos que hay detrás de esa expresión.

“La danza es un arte como todos los demás. Lo que ocurre es que en el siglo XX, en su nacimiento –cuando se le llamó danza moderna– los coreógrafos recurrieron a la narrativa, la anécdota, la parte dramática de la escena, montando incluso obras que originalmente son del ámbito teatral”, explica.

A partir de eso y otras experiencias se consideró que su valor más importante era narrar y adentrarse en el drama, y yo creo que no. Creo que hay otros valores que son netamente abstractos y que le pertenecen a la danza.

Entrevistada a propósito de la publicación de dos libros de su autoría, El universo intangible de un arte corpóreo: ensayos sobre la danza y Rutas integradoras de la creación coreográfica, la también docente mencionó el trabajo del coreógrafo estadunidense Merce Cunningham (1909-2009) como ejemplo de que la danza, incluso con lenguajes abstractos, tiene fuerza y valor estético por sí misma.

Me parece que cuando la danza recurre a otro arte, ahí tenemos problemas. La danza tiene sus propios recursos. Desde luego que hay una libertad enorme y cada coreógrafo irá buscando lo que le parece afín; sin embargo, creo que la danza es el medio y el fin expresivo, sostiene.

De acuerdo con Pilar Urreta, reflexionar sobre el arte dancístico, al igual que escribir sobre sus distintas herramientas, es una tarea muy importante que deben emprender sus creadores e intérpretes, porque es lo que les permite encontrar el camino cuando necesitan otro tipo de perspectiva.

Es una mirada externa que hacemos nosotros mismos, como creadores o intérpretes. Algo diferente a lo que hace el crítico, cuyo papel es también esencial. El arte se sustenta no sólo en el hacer, sino en el pensar; por eso creo que es importante que quienes hacemos danza reflexionemos y escribamos sobre ella.

Con 45 años de experiencia profesional, la coreógrafa y docente considera fundamental que el hacer y la reflexión vayan de la mano dentro de la danza, sin embargo asume que no es algo tan frecuente, por lo menos en lo que concierne a México.

No conozco textos de coreógrafos. Conozco textos de críticos, investigadores muy importantes. Pero no es una tarea muy común entre los coreógrafos, aunque seguramente sí escriben, pero no lo publican, dice.

Sobre los libros ya mencionados, los cuales fueron presentados la noche del viernes en el Aula Magna José Vasconcelos del Centro Nacional de las Artes, la creadora comenta que son resultado de un proceso nada sencillo, porque se trata de aspectos muy íntimos que de pronto decidió abrir para otros.

Tenía en mente generar ideas con las que puedan trabajar los jóvenes y también dar lugar a discusión, a la reflexión en conjunto, resalta. Me parece fundamental reflexionar también en la escritura, no sólo desde la danza o la palabra hablada.

Publicados por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artea (Conaculta) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la naturaleza y el propósito de ambos volúmenes son distintos.

El que lleva por título Rutas integradoras de la creación coreográfica tiene un fin más didáctico y filosófico, pues la autora propone en él tener un pensamiento un poco más abierto para que los estudiantes de la disciplina, así como los jóvenes coreógrafos, puedan explorar varias rutas y no sólo se guíen por el elemento estrictamente coreográfico.

Lo que ofrezco al lector no pretende sino ser un incitador a la exploración, y en alguna medida provocar la reflexión acerca de las múltiples e indispensables funciones de la danza en estos tiempos complejos.

El universo intangible de un arte corpóreo: ensayos sobre danza, en tanto, como su nombre lo indica, está integrado por una selección de ensayos escritos por Pilar Urreta a lo largo de 10 años, en los que explora diversas vías de reflexión en torno del arte del movimiento.

La danza no es sólo un arte del cuerpo en movimiento, sino una expresión humana integradora por excelencia, subraya. Para imaginar lo que está en su futuro necesitamos comprender su raíz, procedencia y tránsito histórico: ser capaces de generar acción creativa y reflexión integralmente.