Colón, Qro., 11 de abril.

El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que México es una excelente opción para que las empresas inviertan en el país, más aún con las reformas que impulsa su gobierno, encaminadas a elevar la competitividad y productividad, y con ello acelerar el desarrollo nacional.

Al inaugurar junto con su homólogo francés, François Hollande, el campus aeronáutico México-Francia de la Universidad Aeronáutica de Querétaro, Peña Nieto expresó la firme disposición y voluntad política de los dos gobiernos de caminar juntos y ser facilitadores para que ambos pueblos y economías tengan mayor acercamiento.

En el acto, ante empresarios y comunidad estudiantil y docente, el titular del Ejecutivo federal hizo una recapitulación de la visita de Estado del presidente Hollande, de la que se dijo satisfecho y contento por los resultados.

Es aquí –declaró– donde se ha significado la voluntad compartida de los dos gobiernos, que quieren impulsar el desarrollo de nuestras sociedades y que entienden que ambos países forman parte de un mundo global, interrelacionado, con mayor interacción en distintos campos.

Destacó que la aeronáutica es sólo una de las muchas áreas donde pueden trabajar de manera conjunta y complementaria, y dio algunas cifras de la importancia que ha adquirido este sector en el país. Así, citó que de 2003 a la fecha, esta industria ha crecido 15 por ciento anual, hay 270 empresas y 11 centros, y emplea actualmente a más de 32 mil 600 trabajadores, además de que se cuenta con instituciones para formar a jóvenes en esta área especializada.

Peña Nieto expresó su deseo de que esta visita de Estado sea apenas el inicio de los resultados promisorios y alentadores que se desean tener en la nueva relación franco-mexicana.

En tanto, el presidente Hollande también dijo estar satisfecho por su visita y los primeros resultados que arroja. Yo quiero que nuestra amistad sea concreta; que no estemos a nivel de palabras, de declaraciones con motivo de la visita de Estado. Yo quiero para los pueblos, para los jóvenes, lo que hemos trazado como hoja de ruta y que ésta se concrete en su vida cotidiana.

Además, manifestó su expectativa de que esta nueva relación entre ambos países trascienda con la cooperación de quienes sean sus sucesores al frente de sus respectivos gobiernos.

Los mandatarios arribaron a este campus universitario después de realizar un recorrido por la zona arqueológica de Teotihuacán. Vestidos con traje oscuro y corbata, acompañados por sus comitivas, recorrieron las plazas de las pirámides de la Luna y el Sol, el palacio de Quetzalpapálotl y la Calzada de los Muertos. Todo bajo el intenso calor del mediodía.

Durante 40 minutos de recorrido, los presidentes se dieron tiempo para la foto oficial, subir a los adoratorios de las plazas principales de las pirámides y recibir la explicación de Alejandro Sarabia, director de la zona arqueológica, y de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

Que sólo se exhiba 10 por ciento de lo que fue la ciudad precolombina más grande de América Latina fue uno de los datos que más llamó la atención al mandatario galo, quien fue despedido por el presidente Peña tras el acto en el campus universitario, ubicado dentro del aeropuerto de Querétaro. Ya estaba ahí el avión oficial, con bandera y matrícula francesa.

Tiene la voluntad de modernizarse, indica el mandatario galo durante un foro

Ángeles Cruz Martínez

México es una potencia económica, no una economía emergente, ya que es la segunda más grande de América Latina, la décimo cuarta a escala mundial y tendrá un crecimiento de 3 por ciento en 2014. Es un país sano financieramente y capaz de abrirse a las empresas, afirmó ayer el presidente de Francia, François Hollande.

Entre las primeras actividades del mandatario galo en el segundo y último día de su visita de Estado a México, encabezó con su homólogo Enrique Peña Nieto la clausura del foro económico Francia y México, dos actores complementarios en las cadenas de valor mundiales, donde prosiguieron las expresiones de buenos deseos para fortalecer la relación entre estos países.

Hollande refrendó su interés por mantener la intensidad de los vínculos con México, sobre todo porque es un país abierto, que cree en el comercio internacional y tiene la voluntad de modernizarse. Por eso la reformas estructurales emprendidas, dijo.

A su vez, el presidente Enrique Peña Nieto destacó que la relación entre ambas naciones tiene un horizonte muy amplio y de mayor crecimiento, el cual se puede dar a través de sus empresas y las inversiones que realicen tanto en México como en Francia.

Un poco antes participó Valentín Diez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior (Comce), quien leyó las conclusiones del foro, aunque una parte no la pudo escuchar Hollande por fallas de la traducción simultánea. De hecho, la participación del empresario se detuvo por unos minutos, los que para el canciller José Antonio Meade se hicieron eternos, al grado de que se bajó del presídium y fue hasta la cabina de traducción –ubicada en la parte posterior del salón– para conocer el origen el problema.

Ya en su turno, Peña Nieto se refirió al incidente. Más allá de si se entendió el mensaje (de Diez Morodo), lo importante es el acuerdo de los gobiernos por lograr un mayor acercamiento, a través de sus emprendedores, de las empresas pequeñas y grandes y que éstas tengan éxito en México y Francia.

A su llegada a la cancillería, los mandatarios recorrieron la exposición fotográfica sobre la visita del presidente Charles de Gaulle a México en 1964. Luego Peña subrayó que la relación entre ambos países es histórica.

Ha pasado por momentos tensos, encuentros y desencuentros, pero hoy vive un nuevo momento, de gran encuentro e interés compartido de los gobiernos para que esta relación fraterna sea una que depare mayores oportunidades y desarrollo para nuestras sociedades, apuntó.